Hay quien piensa que el empleo público sin posibilidad de renovación de contrato es pan para hoy y hambre para mañana. En el Ayuntamiento de Badajoz existe desde 1995 la bolsa de trabajo, mediante la cual el consistorio va contratando a gente a lo largo del año a partir de un listado de solicitantes previamente puntuados y en los que la situación económica y familiar se tiene muy en cuenta.

Ahora salta la polémica de que una buena parte de estos contratados para el Servicio de Limpieza está siempre de baja y el consistorio tiene que pagar al que ha contratado primero y al que lo sustituye.

Se ha dado el caso de un conductor del servicio que al día siguiente del contrato se dio de baja y no se ha incorporado más a su trabajo. El problema es que en la siguiente bolsa de trabajo se puntuará la experiencia y el que ya fue contratado seguramente volverá a serlo, independientemente de sus bajas. Pero tampoco es legal rechazar a aquellos que con el correspondiente parte médico justifiquen su ausencia del trabajo.

Quizá el sistema ya está agotado. Hay quien critica que la bolsa de empleo sea sólo una obra social y prefiere que prevalezca la capacidad para trabajar. Hay quien ya defiende la privatización de la limpieza en Badajoz. Más limpieza es lo que piden.