El lienzo de la zona norte del Fuerte de San Cristóbal sufrió un "pequeño" derrumbe el sábado, por lo que el ayuntamiento ha decidido que el monumento permaneciera cerrado al público ayer y hoy para evitar cualquier situación de riesgo a los visitantes, según explicó la concejala de Turismo, María José Solana.

No obstante, señaló que los daños solo se han producido en la parte exterior del lienzo, y no en la interior y, aunque podían haberse colocado unas vallas, al no ser una zona de paso, sino un lugar de visita, han preferido cerrarlo por mayor seguridad. "Afortunadamente no ha ocurrido nada a nadie y no hay más incidencia que esa", dijo.

Los arquitectos municipales, el constructor que llevó a cabo la rehabilitación de esta fortificación y la propia concejala visitaron ayer el monumento para realizar una primera evaluación de los daños y analizar las posibles causas por las que esta zona se ha venido abajo. Será el martes cuando trasladen un informe a Solana con los motivos del derrumbe y las actuaciones necesarias para la restauración de este tramo.

La concejala recordó que si bien durante este puente de la Inmaculada el Fuerte de San Cristóbal iba a permanecer abierto al público, la previsión era cerrarlo a partir de la próxima semana para comenzar con la planificación de las obras previstas para la adecuación de las instalaciones de uso hostelero, la zona de aparcamientos y la iluminación, que el ayuntamiento sacó a licitación pública hace dos semanas por importe de 677.000 euros.

María José Solana explicó que la rehabilitación de la zona afectada por el derrumbe coincidirá en el tiempo con las actuaciones citadas, aunque se trata de intervenciones totalmente independientes.

El Fuerte de San Cristóbal se recuperó a través del proyecto Baluartes con fondos europeos y municipales y se abrió de nuevo al público en febrero de este año tras varios meses de obras. Desde entonces, el monumento se ha abierto los fines de semana y puentes y se han organizado numerosas visitas guiadas.