Los abogados pacenses se adentran en el mundo de las nuevas tecnologías con la firma electrónica, la herramienta que les permitirá realizar múltiples funciones a través de internet. El Colegio de Abogados de Badajoz está implantando de forma progresiva la firma electrónica entre sus colegiados. Hasta el momento disponen de ella una treintena de letrados y para finales de enero está previsto que los 1.000 abogados ejercientes que hay en la provincia tengan firma electrónica. El de Badajoz ha sido el quinto colegio en adherirse a la firma electrónica, con el apoyo del Consejo General de la Abogacía Española que es la Autoridad de Certificación, según explicó el presidente de este colegio, José Manuel Rubio Gómez-Caminero.
El hecho de que desde el ordenador de su propio despacho el letrado pueda acceder a todos aquellos centros e instituciones que tengan posibilidad y capacidad de recibir y remitir documentación, revolucionará, en cierto modo, la forma tradicional de trabajar de estos profesionales y también las relaciones con el justiciable.
Es una garantía
Con este sistema que identifica y certifica la autenticidad en la remisión de textos, queda garantizada la seguridad de las transacciones. Según Gómez-Caminero, "la firma electrónica tiene el mismo valor jurídico que la firma manuscrita y será admisible como prueba en juicios".
Por el momento, los letrados pueden ya expedir los pases a prisión directamente, desde su ordenador, sin necesidad de que lo tenga que autorizar el decano. También pueden acceder a los registros de la propiedad para pedir la información que necesiten. "Pero la máxima aspiración es poder consultar a través de internet los procedimientos judiciales, algo que todavía no se puede hacer porque el Ministerio de Justicia no ha terminado de informatizar los juzgados", según Gómez-Caminero.
En su opinión, esta nueva herramienta de trabajo reducirá trámites burocráticos y agilizará la gestión judicial o extrajudicial, sin merma de las atribuciones legales, lo que beneficiará a el ciudadano.
El decano se quejó de la lentitud de la Administración de Justicia en esta materia y lamentó que "aunque trabajamos con una ley muy moderna estamos todavía con ciertos anacronismos, hay juzgados que todavía no admiten el fax y siguen utilizando procedimientos arcaicos en la presentación de documentos. Hay secretarios que todavía están funcionando con una ley del siglo XIX, admitir esto para ellos va a ser tremendamente difícil". En su opinión, los secretarios judiciales son los primeros que tienen que convencerse de que esto es tan eficaz y veraz como su propia presencia.
La firma hará realidad "una de las viejas aspiraciones del colectivo: pagar en un solo colegio y ejercer en toda España".
