Los vecinos de la barriada de Llera dicen estar ya cansados de ver cómo el agua sucia de la alcantarilla sale a la calle por los imbornales e incluso fluye por los retretes de sus cuartos de baño, dejando tras de sí un olor nauseabundo. Esta situación se vio agravada las pasadas semanas a causa de la lluvia caida.

El barrio esperaba tener esta primavera el problema solucionado, ya que en mayo del pasado año la Junta de Gobierno Local aprobó la renovación de la red de saneamiento, una obra que tiene que ejecutar la empresa Aqualia y que hasta el momento no se ha iniciado.

Entonces, el concejal de Aguas, Francisco Javier Fragoso, aseguró que las obras, que tienen un plazo de 10 meses y afectan a 11 calles, comenzarían antes del verano y se financiarían a través del canon de infraestructura que se cobra en el recibo del agua a los vecinos.

Sin embargo, el presidente de la asociación de vecinos, Juan José Lobato, aseguró ayer que "desde entonces estamos esperando". Lobato cree que el ayuntamiento "o se ha olvidado de esta obra, que era urgente, o ya no tiene el dinero con el que se iba a hacer".

Según el presidente vecinal, desde el ayuntamiento "no nos han dado ninguna explicación por este retraso". Por ello, no sabe qué responder a los vecinos cuando se dirigen a él para preguntar qué ha pasado. Este diario tampoco ha obtenido respuesta cuando se ha preguntado por las causas que han impedido que se inicie la renovación de la red de saneamiento en Llera.

Esta actuación es la segunda más importante del Plan Director de Saneamiento desde el punto de vista económico, ya que la inversión asciende a 2.085.624 euros, y desde el punto de vista social, puesto que es una actuación muy demandada por los vecinos desde hace años.

ATASCOS El aumento de población de esta barriada, que en enero ha superado los 2.500 habitantes, ha producido un incremento de los caudales de aguas residuales que los conductos son incapaces de absorber, causando problemas de filtraciones y atascos, sobre todo cuando llueve. Esta situación se ha visto agravada por las obstrucciones en el colector provocadas por las raíces de los árboles.

Aqualia procederá a sustituir los colectores antiguos de 300 milímetros de diámetro por otros nuevos de PVC de 500, 600 y 800 milímetros, también hará nuevos pozos de registro, nuevas acometidas e imbornales.

La obra afectará a la carretera de Olivenza, las calles El Cerezo, El Roble, La Mimosa, avenida del Alcornoque, Newton, María Casares, María Zambrano, Gütemberg, Edison y El Aromo.

El presidente vecinal teme que pase también este año y Llera continúe con los colectores actuales, "igual que se ha quedado fuera del segundo Plan E".

Entre las actuaciones incluidas en el Plan Director de Saneamiento la más costosa ha sido la de San Roque, donde se ha renovado la red de saneamiento con 3 millones de euros. Otra de las que están pendientes es la del Corazón de Jesús, donde se hará una estación depuradora de aguas residuales, que superará el millón de euros, como la que se hizo en Entrepuentes.