Albañil de profesión, aunque también se ha dedicado a la venta ambulante y a otros menesteres, Angel Rosendo se encuentra en la actualidad en paro. Llegó a Badajoz desde Portugal 26 años atrás y vive en Los Colorines desde hace 15. Tiene un hijo de 21 años que acude a los talleres que imparte la Agencia de la Vivienda, de fontanería y electricidad, y eso le da cierta confianza. En su opinión, el barrio "está cambiando, veo que ahora está muy bien", afirmó. Sobre todo, por que "está más tranquilo y no hay tanta violencia". También "aprecio que ha bajado la delincuencia, porque antes estábamos un poquito mal y ahora están haciendo cosas para que los chavales aprendan un oficio y todo eso, aunque el trabajo es mínimo".