Se acabaron los avisos. Los fotorrojos instalados por el Ayuntamiento de Badajoz para detectar a los conductores que se salten los semáforos en rojo empezarán a funcionar este próximo lunes, 9 de julio, tras un periodo de prueba de dos meses. Todos los expedientes sancionadores que se hayan abierto a infractores durante este tiempo se archivan, pero dentro de tres días no va a ocurrir lo mismo con quienes apuren la luz en ámbar, según anunciaron ayer el concejal de la Policía Local, Alberto Astorga, y el superintendente, Juan José Venero.

La sanción que conlleva no respetar el semáforo en rojo es de 200 euros y resta 4 puntos del carnet, si no concurre ninguna otra circunstancia, como pudiera ser el atropello de un peatón, en cuyo caso la multa será de 600 euros y 6 puntos.

El fotorrojo es un sistema de radar con videocámara que se incorpora frente a un semáforo y que se activa cuando un conductor no se detienen en el momento en que se enciende la luz roja.

SOLO DOS CAMARAS El ayuntamiento adquirió solo dos, porque la inversión que requieren es importante (aunque en su día no informó del coste, el precio de cada aparato ronda los 70.000 euros), pero se han instalado un total de 10 carcasas en otros tantos cruces conflictivos de la ciudad, de manera que se irán alternando para que los conductores crean que pueden estar funcionando en cualquiera de los diez semáforos. Se han colocado en seis cruces de la autopista, en la avenida María Auxiliadora, en la de Huelva, la de Villanueva y en las proximidades de la plaza de toros.

Venero señaló ayer que han estado más de dos meses en prueba y ya se ha comprobado que el sistema funciona "perfectamente". La sanción es tramitada por el Organismo Autónomo de Reaudación (OAR), que es el que se encarga del cobro de todas las multas de la Policía Local. En este periodo en el que las multas impuestas no tienen validez, sí se han detectado muchas infracciones. De hecho, Venero informó de que los primeros días la media era de 20 al día, porque los conductores aún no estaban informados, pero posteriormente se ha reducido a entre 10 y 15 sanciones diarias.

El fotorrojo no fotografía al infractor durante el tiempo en el que el semáforo está en ámbar sino que lo hace a los dos segundos de haber cambiado al color rojo, con lo que el conductor tiene este margen para detenerse o continuar su marcha. El sistema no permite que el infractor se percate en el momento de cometer la infracción de que ha sido cazado in fraganti, sino que la notificación de la sanción le llegará a su domicilio, acompañada de la fotografía en la que se aprecia la matrícula del vehículo.

Este sistema funciona ya en muchas otras ciudades.