Vecinos del entorno de la iglesia de San Agustín, desde cuyas viviendas se puede observar el claustro cerrado al público desde su rehabilitación, han mostrado su sorpresa por el rudimentario y aparentemente inestable sistema de iluminación de este espacio, que se pretende abrir para que sea visitable durante la celebración de La Noche en Blanco.

Tal como se aprecia en la imagen, las luminarias se han colocado sobre el muro exterior y se han sujetado con unas simples lanchas sobrepuestas. Este diario se puso ayer en contacto con el ayuntamiento para conocer si la instalación es definitiva o provisional, pero no recibió respuesta. Los mismos vecinos se congratulan, por otro lado, de que el claustro se haya limpiado para la ocasión.