Casi seis meses lleva esperando Paqui Bernal a que el Ayuntamiento de Badajoz habilite una plaza de aparcamiento para discapacitados junto al colegio Enrique Iglesias, en San Roque.

Esta mujer tiene dos niños discapacitados, uno de ellos, con autismo y problemas de psicomotricidad, tiene tarjeta de discapacidad. Convencida de que los edificios públicos deben contar con plazas de estacionamiento destinadas a personas con problemas de movilidad, solicitó al ayuntamiento que se ubicase una junto a este colegio, porque su hijo necesita a una tercera persona para bajar y salir del coche. "Yo la pedí no solo para mí, sino para todo el que tenga tarjeta de discapacidad", porque además en este colegio hay un aula estable de autismo. El ayuntamiento la autorizó, según consta en el escrito que muestra Paqui Bernal, que recoge que una vez visto el informe por el superintendente jefe de la policia local, se informó favorablemente a su creación. Este escrito tiene fecha de 4 de noviembre, por lo que esta vecina no entiende que después de tanto tiempo transcurrido no se haya habilitado aún. Ayer fue la última vez que tuvo que aparcar en doble fila y la policía local le llamó la atención.

Según la asociación de discapacitados Apamex, no es obligatorio que existan plazas para discapacitados junto a los organismos públicos, pues depende de la disponibilidad de espacios de aparcamientos en el entorno. Paqui Bernal asegura que existen muchos problemas para aparcar en las proximidades de este colegio. El ayuntamiento respondió ayer a este diario que estaba previsto pintar esta plaza esta semana, pero debido al volumen de trabajo, se ha retrasado.