Comprar los regalos de Navidad y al mismo tiempo ayudar a quienes más lo necesitan. Es a lo que invita Manos Unidas en su taller solidario, ubicado en el número 2 de la calle Vasco Núñez, donde hasta el próximo 17 de diciembre se pueden adquirir artículos elaborados de manera artesanal por sus voluntarias. El dinero que se recaude se destinará a la compra de un vehículo para un centro de recuperación nutricional para niños y embarazadas de Liki, una aldea situada en una de las zonas más pobres de Burkina Faso (África).

Manos Unidas pretende reunir 13.250 euros, que se sumarán a los 10.000 con los que la Conferencia Episcopal Española colaboran con este proyecto. El vehículo permitirá a las hermanas de la congregación Notre Dame du Luc, que dirigen el centro de recuperación nutricional, trasladar en mejores condiciones a los enfermos, realizar seguimientos domiciliarios y desplazarse a comprar medicamentos, lo que ahora se ven obligadas a hacer en motocicletas, con las que circulan por caminos en muy mal estado con los consiguientes riesgos.

De este vehículo se beneficiarán directamente 480 personas e indirectamente casi 2.900. La desnutrición se ha convertido en un mal «endémico» en esta zona del país, sobre todo entre la población de 0 a 5 años.

En el rastrillo de Manos Unidas se pueden adquirir artículos desde un euro hasta los 75. Están a la venta adornos navideños, ropa de bebé, mantas, artículos para la casa, bolsos, bisutería o bufandas, entre muchos otros. La mayoría de los trabajos han sido realizados por las voluntarias que acuden al taller de la oenegé en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia dos veces por semana, aunque también hay otros que han sido donados por personas que desean colaborar y aportan las labores que han hecho en casa. Todo lo que se vende está hecho a mano y es «nuevo, no hay nada usado».

El horario de apertura es de 10.30 a 14.00 horas y de 17.30 a 20.00 horas.