Las máquinas ya han entrado en el estadio del Viejo Vivero para realizar trabajos previos a la demolición de las instalaciones, cuyo inicio está pendiente de la autorización de la dirección técnica, según informaron fuentes municipales, que aunque apuntaron que el derribo es inminente no dieron fecha exacta. Otras fuentes consultadas aseguraron que está previsto que comience esta misma semana.

De momento, ayer las máquinas estaban trabajando en el interior del estadio y ya habían derribado el graderío de uno de los laterales del campo de fútbol césped (el situado frente a la tribuna) y gran parte de las gradas ubicadas en la zona del antiguo marcador. A finales del mes pasado ya se desmontó la cubierta de uralita del graderío, un trabajo que tuvo que realizar una empresa especializada debido a que la retirada del material de amianto requería un tratamiento específico.

Las obras de la nueva ciudad deportiva que se construirá sobre el Viejo Vivero, que mantendrá esta misma denominación, se ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Pines-Paz por un importe de 4.420.389 euros. Este es el proyecto de mayor cuantía de los que se ejecutará en Badajoz con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local.

El nuevo complejo deportivo de la Margen Derecha ocupará una superficie total de 28.000 metros cuadrados y contará con un campo fútbol 11, otro de fútbol 7, dos pistas polideportivas cubiertas, tres para la práctica de tenis y cuatro de pádel, entre otras. Su construcción, además conllevará la ampliación de las calles que rodean las instalaciones deportivas.