Los organizadores de la décimo sexta edición de la Fiesta de las Candelas de Santa Marina calcularon anoche que habían superado la afluencia de público del año pasado, que rondó los 10.000 pacenses, debido a las buenas temperaturas que acompañaron la convocatoria, según comentó el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Crespo. El estruendo rítmico de los instrumentos de percusión de las comparsas que integraban el desfile con el Marimanta anunciaron que el Carnaval está cerca y Badajoz aguarda parada para la diversión.

La asociación tenían preparada una degustación popular de 8.000 hornazos de chorizo de Olivenza y 320 litros de vino de Esparragosa de Lares.

250 PLALES Desde el fin de semana pasado ya estaba lista la pira para quemar el pelele en la plaza de Conquistadores, pero el mal tiempo obligó a retrasar el programa previsto. El equipo de Pedro Antonio Correa comenzó ayer a las ocho de la mañana a colocar en su sitio todos los elementos de la gigantesca candela, integrada por 250 palés, así como algunos restos de disfraces de otras ediciones. Todos los años la asociación de vecinos busca un lema para las Candelas. En esta edición se eligió la condena a los grafitti que ensucian los monumentos.

Uno de los participantes sugirió que dado que existen en Badajoz dos fiestas de las candelas "ya es hora de que todos se pongan de acuerdo y se hagan al unísono, porque esto es una fiesta de Badajoz, que sea grande Badajoz". Sin embargo Francisco Crespo apuntó que cada fiesta tiene sus particularidades y pueden convivir perfectamente.

Como colofón de la fiesta de las Candelas, se celebró en la plaza de Santa Marta la Tamborada, en la que participaron once comparsas, que colmaron el ambiente con ritmos del Carnaval.