En estos momentos hay 350 conductores en la provincia realizando un trabajo en beneficio de la comunidad por haber cometido un delito contra la seguridad del tráfico. Sin embargo, hay otros 250 que esperan para cumplir la condena. A estos hay que encontrarles plaza en una entidad o tendrán que esperar a que otro penado finalice las jornadas fijadas por el juez y pueda ocupar su puesto.

Aunque el centro penitenciario intentó sumar plazas en otros organismos, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana o la Junta de Extremadura, para el cumplimiento de estas penas, no lo consiguió. En estos momentos dispone en la provincia de 300 a 350 plazas, algunas de ellas pueden ser ocupadas por varios penados.

A pesar de ello, no siempre son suficientes, puesto que el número de condenados aumenta paulatinamente y el trabajo se acumula. Los Servicios Sociales Externos del centro penitenciario reciben cada mes entre 150 y 200 nuevas condenas, la gran mayoría por delitos contra la seguridad vial, por lo que actualmente tiene 1.100 expedientes en marcha.

Se suele dar prioridad a los conductores con penas leves (de 1 a 30 jornadas) porque prescriben al año, ya que las menos graves (de 31 a 180 jornadas) prescriben a los cinco. Lo habitual son penas de 20 a 30 jornadas. Cada mes finalizan la condena entre 150 y 200 conductores, según este servicio.