La VIII Feria de los Mayores cerró ayer sus puertas tras conseguir alcanzar los objetivos previstos por sus organizadores: la afluencia masiva de público y la participación en las distintas actividades programadas. Por la feria, que se ha convertido en el punto de encuentro de todos los mayores de Extremadura, han pasado más de 40.000 personas, por lo que ha habido momentos en los que "no cabía ni un alfiler", según declaró a EL PERIODICO el concejal delegado de la Institución Ferial de Badajoz (Ifeba), Germán López Iglesias.

El concejal hizo un balance positivo de la feria, con la que se mostró satisfecho, ya que "no se echa de menos nada en cuanto al contenido, aunque sí en el continente porque ha habido momentos en los que el espacio era insuficiente", dijo López Iglesias, quien confía en que el próximo año la IX Feria de los Mayores pueda celebrarse en las instalaciones de la nueva institución ferial, "con menos agobios".

El baile, el bingo y la peluquería han sido las actividades que más afluencia de público han registrado, "porque son las que más gusta a todos los mayores", según reconoció. Tampoco han faltaron colas para participar en los distintos talleres que se han impartido, como los de artesanía y aerobic, así como al Cine de barrio .

Uno de los talleres que más atrajo la atención fue el taller de risoterapia de Monserrat Rincón, en el que distintos grupos han pudieron disfrutar de las ventajas de reírse, abrazarse o escuchar música, lo que reporta unos excelentes resultados sobre los mayores. Durante los cuatro días de la feria los asistentes han podido divertirse y participar en los concursos de parchís, ajedrez, tute y cocina.