La Guardia Civil acordonó el pasado lunes el aparcamiento del Aeropuerto de Badajoz, hasta comprobar que lo que consideró una matrícula falsa en un vehículo, con el consiguiente riesgo de que pudiera contener algún explosivo, era en realidad un error de fabricación de la misma, según manifestó el adjunto al director del aeropuerto, Alfonso Flores, quien añadió que este hecho no afectó para nada al funcionamiento de sus instalaciones.

La Guardia Civil se percató, en un control rutinario, de que el número de matrícula de un coche allí estacionado no coincidía con el modelo de éste, por lo que llamó a los técnicos en desactivación de explosivos (Tedex) de Huelva, los más próximos, dado que los de Badajoz están en otras zonas de España en verano. Estos y sus perros especialistas comprobaron que el vehículo no contenía explosivos y que se trataba de un error.