El monumental conjunto de los Tres Poetas, de unos 5.000 kilos de peso, es la mayor escultura de fundición que existe en Extremadura y fue colocado ayer en la rotonda de Pajaritos, a la entrada del puente de la Autonomía, ante la atenta mirada del autor de la obra, el escultor Luis Martínez Giraldo. Los Tres Poetas es un homenaje a tres escritores contemporáneos íntimamente ligados a la ciudad y a su río: Jesús Delgado Valhondo, Manuel Pacheco y Luis Alvarez Lencero.

Desde hacía semanas estaban ya en su sitio dos de los libros, el de mármol y el de granito, que forman parte de la escultura, y no se podían colocar todos los elementos del conjunto mientras no se terminase la obra de la fuente que rodea a esta obra de arte y que, finalmente, ha sido de mayor diámetro de lo que había calculado el escultor en un principio, lo que resta monumentalidad a la escultura.

CUATRO HORAS

La operación de colocación de las tres cabezas comenzó hacia las 8.30 de la mañana y se prolongó durante unas cuatro horas, periodo durante el cual se produjeron retenciones del tráfico a la entrada del puente, no sólo por la presencia de la enorme grúa, sino por la curiosidad de los conductores, sorprendidos por las dimensiones de la estatua.

Rodeado de amigos, entre ellos un grupo de alumnos de la Escuela de Arte y Oficio, Luis Martínez se manifestaba nervioso. "Esto es como un nacimiento, que siempre es glorioso". La escultura ha tardado en nacer un año y cuatro meses, con muchas lagunas de tiempo por problemas de gestión, más que artísticos, pues la confección de las cabezas se ha realizado en cuatro meses. "Lo que estoy deseando es que a toda la gente de Badajoz le guste y quiera a la escultura como yo la quiero".

Las tres cabezas son de bronce pero presentan una pátina de color verde, una técnica que permite que la oxidación sea homogénea en todo el conjunto. Debajo aparecen tres libros: uno fabricado en pizarra de Villar del Rey (17.000 kilos), otro en granito de Quintana de la Serena (33.600 kilos) y el más pequeño, de 9.000 kilos, en mármol de Macael (Almería) con las cubiertas de chapa de acero cortén.

Martínez Giraldo conoció en vida a Delgado Valhondo y a Pacheco. "Valhondo era un gran amigo mío y un colega, por eso de ser cojo; Pacheco era una gran persona y muy humilde". Motivo por el cual le ha resultado más fácil esculpir a estos dos poetas, "porque el recuerdo siempre es válido". Además, de Lencero existen pocas fotografías y tuvo varias épocas en su aspecto físico.

En la contraportada del libro de pizarra, colocado en vertical, tres versos hablan de la relación de los tres poetas con el Guadiana: "Mi río tiene nombre de mujer y se llama Guadiana (Pacheco)", "El Guadiana, con falda siempre llena de cielos (Valhondo)" y "Sólo tengo un corazón tan grande como el Guadiana (Lencero)".