Un gesto tan sencillo como levantar la mano trae consigo muchas ventajas si uno se encuentra en alguna calle del Casco Antiguo y se acerca un microbús. Ese gesto lo realizan cada día una media de 706 personas para subir a este medio de transporte que el Ayuntamiento de Badajoz puso en funcionamiento hace ya nueve años. En concreto, el pasado año el microbús registró 221.000 viajeros, según las estadísticas de Tubasa, empresa que gestiona este servicio y también el transporte de autobús urbano en la ciudad.

El microbús es un pequeño vehículo de color amarillo con once asientos que recorre distintas zonas del Casco Antiguo, como la plaza de España, la de San Andrés, Puerta Palmas y las calles Menacho, Zurbarán, Castillo o José Lanot, entre otras. Hay dos microbuses circulando en direcciones opuestas y realizando siempre el mismo recorrido desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde, y desde las cinco hasta las nueve, de lunes a viernes, y los sábados por la mañana.

El recorrido tarda en completarse aproximadamente una media hora. Al microbús se puede acceder desde cualquier punto de su recorrido, con sólo levantar la mano, y realiza paradas donde sus usuarios lo soliciten siendo el servicio totalmente gratuito.

CALLES ESTRECHAS La iniciativa es pionera en España y posteriormente se ha implantado en otros lugares del país. Fomenta una barriada de la ciudad por la que no suelen circular los autobuses urbanos debido a sus calles estrechas, y permite también que los vecinos de este barrio puedan comunicarse con la plaza de la Libertad, desde donde acceder a otras líneas de autobús.

Los vecinos del Casco Antiguo son los principales clientes del microbús, en concreto las personas mayores que van a la compra, al ambulatorio o simplemente necesitan desplazarse.

No obstante, en épocas estivales, muchos de los viajeros son niños que van a las actividades de Vive el verano en Castelar acompañados muchas veces de sus abuelos o padres. Los turistas también suelen utilizar este servicio para hacer un recorrido por esta zona de la ciudad.

Los usuarios consultados por este periódico alaban esta medida, consideran que es beneficiosa para toda la zona y que favorece el turismo. Los viajeros preguntados afirman estar conformes con el servicio y los horarios, no obstante algunos reclaman que el microbús funcione también los fines de semana o al menos, los sábados por la tarde, cuando mucha gente va de compras a las zonas comerciales del Casco Antiguo, como la calle Menacho.

Aunque de momento no hay un proyecto firme de extensión a otras barriadas ni de aumento de microbuses, los usuarios consideran que sería positivo que llegase hasta zonas como San Roque o San Fernando, para facilitar también el acceso de los barrios periféricos y su conexión con el Casco Antiguo.

El próximo año terminará el proceso de amortización de los microbuses y, como ya informó este diario, actualmente se estudia la posibilidad de que los vehículos funcionen con alimentación eléctrica o balas de hidrógeno, mucho menos contaminantes.