Los dos primeros destinos a los que han sido trasladados el primer grupo de 55 gansos del río, que fueron capturados ayer, se encuentran a 140 y a 194 kilómetros de distancia de Badajoz y allí han encontrado un nuevo hogar, según atestiguaron tanto en Maguilla (Badajoz), como en Riolobos (Cáceres), donde las aves llegaron al mediodía tras un largo camino por carretera, que superaron sanas y salvas. El primer día también habían sido citados dos particulares que habían solicitado llevarse varios ejemplares a sus parcelas. Las capturas continuarán el lunes, según confirmó el concejal de Medio Ambiente, Antonio Ávila, que siguió todo el proceso a pie de parque.

La jaula, de unos 9 metros cúbicos (con 1 metro de altura) ya estaba colocada a las nueve de la mañana entre el puente Viejo y el quiosco más próximo. En el interior vertieron migas de pan para atraer a las aves, que por sí solas no se acercaron, hasta que los trabajadores de Joca, la empresa que se encarga del mantenimiento de este paseo, las guiaron haciendo un camino con la comida. Los primeros 40 patos no tardaron en entrar. Puntualmente estaban esperándolos dos trabajadores del Ayuntamiento de Maguilla con una camioneta cubierta con una red para evitar que los gansos escaparan. En Maguilla han repoblado la charca de los Patos, como allí conocen una de las dos lagunas de la localidad, que también cuenta con la del Basiliso. Había 17 patos pero fueron desapareciendo, posiblemente por la presencia de depredadores. La charca de los Patos se destina a la pesca y se encuentra a 500 metros del centro de este pueblo, que linda con la provincia de Córdoba.

Sobre las once de la mañana llegó el alcalde de Riolobos, José Pedro Rodríguez, para llevarse personalmente los 30 gansos que su municipio había solicitado y al que la Junta no le ha puesto el menor inconveniente. Esta pequeña localidad está situada cerca de Plasencia. Las aves fueron trasladadas en una furgoneta del parque de maquinaria de la mancomunidad y al llegar las echaron directamente a la laguna municipal, situada en el parque, que en tiempos también estuvo poblada por patos y ocas.

Pendiente de la recogida estuvo el veterinario de Clinevex, Carlos Rosa, quien destacó que esta captura se realiza para «dar una segunda oportunidad» a estos gansos, buscándoles «un hogar natural y adecuado a su especie» y así evitar los sacrificios, una posibilidad que se «tanteó» en un principio. En el Guadiana podría haber 500 gansos y está previsto trasladar más de 300. El problema es que ya han empezado a poner huevos. En las isletas se ven manchas blancas y en menos de un mes eclosionarán los huevos. El próximo paso será controlar esta multiplicación. Ávila insistió que a partir de ahora es la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta la que tiene que actuar con sus técnicos. «Estamos aquí para sumar», dijo.