El 4 de marzo de hace 204 años, una bala de cañón atravesó certera el pecho del general Menacho cuando defendía desde la muralla del baluarte de Santiago una ciudad que llevaba 40 días sitiada por los franceses. Para evitar que profanaran su cuerpo, fue escondido en la cripta de la catedral donde no lo localizaron hasta 1880, cuando sus restos fueron depositados en el claustro. En 1911, en el centenario de su muerte, se construyó el mausoleo que desde entonces reconoce su heroicidad y le brinda un lugar privilegiado en la historia de Badajoz. Así lo recordó ayer el cronista oficial, Alberto González, en su intervención durante el acto militar de homenaje al que fuese gobernador militar de la plaza de Badajoz y que fue nombrado mariscal de campo "en aquellos difíciles momentos", durante la Guerra de la Independencia.

El acto central tuvo lugar en el claustro de la catedral, con la participación de la sección de época del Regimiento Castilla 16 y los guiones y banderines de la Brigada Extremadura XI, en presencia del general Francisco José Dacoba y el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, junto a otras autoridades militares y el público que se congregó en la plaza de España atraído por el desfile y la música militar, antes de entrar en la catedral, donde los guiones salieron de formación y a paso lento se dirigieron a la tumba para rendir honores al general.

En sus intervenciones, tanto el general Dacoba como el alcalde destacaron la vinculación que en Badajoz existe entre los militares y la sociedad civil. "Compartimos el criterio --dijo el general-- de que lo civil y lo militar no son compartimentos estancos, porque los militares procedemos de la sociedad y a ella servimos". "Menacho representa --según el alcalde-- mejor que nadie la simbiosis entre el estamento militar y la ciudad de Badajoz". En declaraciones a la salida, Dacoba explicó que con este acto se pretendía recordar la figura del general y "de toda la ciudadanía de Badajoz" porque "hace 204 años, civiles y militares sin distinción, dieron un paso al frente para defender aquello en lo que creían y que consideraban suyo: su familia, su gente, sus bienes y su futuro". El general Dacoba expresó su interés por recuperar este aniversario todos los años e institucionalizarlo.

No siendo una fecha redonda, esta vez se ha querido celebrar el homenaje coincidiendo con que se cumplen 50 años de la constitución de la Brigada XI. Esta celebración tendrá continuidad en los próximos meses, con motivo del Día de las Fuerzas Armadas y a través de exposiciones y conferencias de contenido histórico en el palacio de Capitanía pues la brigada tiene especialmente interés en que se celebren dentro de la ciudad para acercarlos a los pacenses.