A pesar de la oposición de los comerciantes y de algunas comunidades de vecinos, la calle Menacho ya tiene árboles. Los operarios los estaban plantando ayer en los alcorques.

Las hileras de árboles de tipo ciruelo japonés, alternadas por tramos, estaban incluidas dentro del proyecto de la plataforma única, cuyas obras se siguen ejecutando en esta vía, una de las principales arterias comerciales de la ciudad. Este verano los comerciantes, respaldados por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, anunciaron protestas contra los árboles y de hecho en muchos de los escaparates se colocaron carteles amarillos en los que se podía leer: Arboles, no. Gracias .

Los afectados argumentaban que interferirían en el acceso de los servicios de emergencia, que servirían de trampolín a los ´cacos´ y que afectaría al sistema de microclima impidiendo la pulverización. Además, defendían que una calle comercial debe ser diáfana.

Estas razones no han tenido eco y el alcalde, Miguel Celdrán, ha respondido en varias ocasiones a las quejas que si se comprueba que causan incovenientes, se eliminarían.

En la calle Francisco Pizarro, donde ya se ha acabado prácticamente el solado de la plataforma única, también se han plantado ya los árboles.