Mercabadajoz, propiedad de la empresa pública Mercasa, cumple 30 años en la capital pacense y, aunque en la última década ha decaído en torno a un 20% su volumen de comercialización debido al aumento de centrales hortofrutícolas en la zona, aún pasan por sus dependencias del 55% al 60% de las frutas y Hortalizas que se consumen en la ciudad y en su zona de influencia, incluidas las poblaciones portugueses limítrofes. Después de tres décadas, esta unidad alimentaria se dispone a afrontar una renovación consistente en la ampliación, tanto de sus infraestructuras, como de actividades, según anunció a EL PERIODICO Ramón Muñoz, gerente.

Las cifras obtenidas en el 2004 hablan de un trasiego de 15 millones de kilos de frutas, hortalizas y verduras y 2 millones de kilos de pescados, aparte de unos 200.000 kilos de carne y una cantidad no determinada de productos de alimentación seca, de productos no perecederos, en los dos cash and carri que funcionan en este polígono alimentario dentro del polígono industrial El Nevero, así como de 101.370 vehículos, un centenar de trabajadores, una media de 400 usuarios al día y un volumen de negocio de 35 millones de euros, de los que 11 proceden de frutas y hortalizas, 8,5 del pescado y 15 de cash , según datos de Mercasa.

DEL VIEJO MATADERO Mercabadajoz abrió sus puertas en 1975, al tiempo que se cerraban las del viejo matadero de Cirilo, en la carretera de Olivenza y algunos almacenes no centralizados. En la actualidad surte a la población de Badajoz y localidades de su entorno a 60 kilómetros a la redonda y, a su vez, se abastece tanto de productores de la región como de mercados mayores, como los de Madrid, Barcelona o en zonas como Almería.

Mercasa abrió sus mercados para garantizar el abastecimiento alimentario, pero esto ha cambiado. Hoy ya hay centrales hortofrutícolas y, sobre todo, las grandes cadenas de alimentación, como Aldi, Díaz, Supersol, Spar, Lidl, El Corte Inglés, Carrefour, El Arbol o Eroski. "Están todas las grandes, y vendrá Mercadona --tendrá centros en la Ronda Norte por San Roque, la Estación y Huerta Rosales--. Entre todas comercializan el 45% de lo que se consume", dijo Muñoz.

En Badajoz hay una "oferta amplísima", aseguró, y Mercabadajoz "atiende hoy a sus clientes, que son las fruterías, pescaderías, tiendas de alimentación y de conveniencia no dependientes de cadenas, y también a la restauración".

La caída del 20% al 25% en sus ventas, y su correspondiente volumen de negocio, no afecta al pescado, que se mantiene porque el público confía en sus pescaderos, "y eso es porque no somos productores, mientras que sí lo somos en frutas y hortalizas, en lo que hemos incrementado la superficie de cultivo", dijo el gerente de Merca.

Mercabadajoz tiene unos 90.000 metros cuadrados, una nave 8.000 ocupada al 90% con seis mayoristas de frutas y cinco de pescado --fresco, congelado, cocedero--, donde "no ha llegado la transformación". Muñoz afirmó que aún no hay empresas de transformación para la hostelería y la restauración, que son la que dejan valor añadido, mientras que "en otros sitios venden lechuga limpia, troceada y bien envasada, con el consiguiente valor añadido, aunque aquí aún hay mucha gente que tiene familia de campo o que les regalan tomates de las parcelas".

Y desde luego, "el resultado en otros mercados no tiene nada que ver con lo que conocemos aquí" en cuanto a rentabilidad.

El mercado pacense se nutre en un 30% de la producción extremeña, lo que supone unos 6 millones de kilos. Aparte de la venta directa de los productores de la zona, unos 20 de media diaria, aunque fluctúan entre la docena y el medio centenar.

AFRONTAR CAMBIOS Es por esto por lo que Mercabadajoz afrontará cambios, "para atraer todo tipo de empresas y de productos de alimentación, como la embotelladora de aceite de oliva que se acaba de hacer u que da empleo a 70 personas. La idea es que sea un polígono alimentario con todo tipo de servicios necesarios para desarrollar su actividad". Incluso una guardería, según Ramón Muñoz, no sólo para el personal de Mercabadajoz, sino de todo El Nevero.

También proyecta la construcción de una segunda nave, de 2.800 metros cuadrados, que disponga de todo lo necesario para esta actividad conforme a las necesidades actuales, "muelles adaptados para todo tipo de vehículo, instalaciones frigoríficas y de mantenimiento, nuevas tecnologías y cumplir la nueva normativa técnico-sanitaria". Pero sobre todo, en su opinión, "el futuro está en crear empresas de transformación, en el valor añadido", dijo.