El mercadillo celebrado ayer dejó nuevamente la avenida Antonio Hernández Gil, de la barriada de Suerte de Saavedra, repleta de suciedad y basura, a pesar del ruego formulado por el concejal de Policía Local, José Antonio Monago, a los vendedores. Este les pidió el viernes a través de los medios de comunicación que se ocuparan de recoger la suciedad generada por su actividad, y anunció que se inspeccionaría el mercadillo con el fin de detectar las prácticas irregulares que, según él, se suelen cometer.

Aunque no se advirtió una mayor presencia de policías locales de lo habitual, el concejal aseguró que los agentes estaban trabajando sin uniforme, de paisano. Monago también visitó en el mercadillo, para "recopilar información para analizar la situación y adoptar medidas". Entre las medidas que barajó se encuentran la de "trasladar el mercadillo a otra zona, ubicarlo en un recinto cerrado para que la basura no se disperse o suprimirlo". Según dijo, se habían incautado de ropa y calzado falsificados.

Por su parte, algunos vendedores también se quejaban de los "ilegales" y de la "falta de presencia policial". Hubo quien demandó más contenedores junto a los puestos.