Los vendedores del mercadillo pidieron ayer al concejal de Mercados, Alberto Astorga, que reconsidere su decisión sobre la concesión de una moratoria en el pago de las tasas por un periodo de dos a tres años o reducir un 33% el importe de éstas para poder hacer frente a la situación que atraviesa el colectivo debido a la crisis económica, que ha hecho que sus ventas se reduzcan en algunos casos hasta el 50%.

Con estas medidas, el colectivo pretende superar una situación que para muchos es "asfixiante", ya que según reconoció el vicepresidente de la Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex), Juan María Almeida, "los vendedores estamos muy entallados". Según dijo, "algunos se están replanteando si dejar los puestos, porque no pueden pagar".

La modificación de las ordenanzas de mercadillos, aprobada hace dos años, supuso una subida de las tasas de un 240%, con lo que un vendedor tiene que pagar por un puesto de seis metros 480 euros al año o 600 euros por ocho metros, una cantidad que se duplica si acuden a los dos mercadillos, el del martes y el del domingo. A este gasto se suma el coste del mantenimiento de sus furgonetas y el combustible, el seguro de autónomos a la Seguridad Social y la mercancía.

Además, la mayoría de estos vendedores pagan por realizar la actividad en otros mercadillos, como el de Cáceres, Jerez de los Caballeros, Zafra o Barcarrota, donde también abonan tasas a esos ayuntamiento. Sin embargo, Juan María Almeida reconoció que el ayuntamiento de Jerez accedió a rebajar las tasas, así como el de Barcarrota, "que decidió subirlas pero las mantuvo".

En el caso de Badajoz, Alberto Astorga reiteró ayer que "no se recoge en el ordenamiento jurídico una reducción de tasas o impuestos a ningún ciudadano, por lo tanto no es legalmente posible" y apuntó a la posibilidad de que se acojan al fraccionamiento de los pagos al igual que el resto de los ciudadanos.

Sin embargo, tanto Acaex como la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Extremadura (Upta), federación a la que está adscrita la asociación, creen que "si hay voluntad política se puede hacer, sólo hay que llevar la decisión al pleno municipal y aprobarla".

SE DEVOLVERA El secretario general de Upta, Luis Durán, explicó que la moratoria que se ha solicitado al concejal "no se plantea en términos de no pagar, sino como un préstamo temporal que se devolvería a partir de dos años en cómodos plazos que se sumarían a las tasas anuales, para que el ayuntamiento no pierda ese dinero".

Según Durán, ésta sería una "medida coyuntural" para ayudar a salir de la crisis al colectivo, que soporta "una acumulación de tasas brutal" y una caída de las ventas superior al 50% en algunos casos. Los vendedores también reivindican mayor presencia policial para controlar a los vendedores ilegales.

Acaex y Upta mantienen desde hace abril reuniones periódicas con el concejal de Mercados para tratar todos los asuntos relacionados con los mercadillos. El secretario de Upta anunció ayer que si no hay un acuerdo se iniciarán movilizaciones, para lo que ya han solicitado, según dijo, autorización a la Delegación del Gobierno para realizar concentraciones todos los lunes a las puertas del ayuntamiento.