La carrera en la rehabilitación del viejo mercado de Santa Ana para convertirlo en biblioteca municipal finaliza su primera etapa. El próximo miércoles terminará el grueso de la obra que se inició hace un año con cargo al I Plan E, en la que se han invertido ya los 1.127.000 euros presupuestados.

Tras un año de trabajo, la estructura del viejo edificio se encuentra ya en perfecto estado para su nuevo cometido: convertirse en la biblioteca municipal del Casco Antiguo. Sin embargo, en julio se licitará la segunda fase, para la que se han previsto otros 450.000 euros del II PLan E con los que se finalizará la actuación.

La prórroga que pidió el ayuntamiento para concluir la primera fase termina el 30 de junio y el plazo fijado "se cumplirá", según el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, quien recordó que se prolongó porque fue necesario hacer un reformado "a coste cero" debido a las patologías y las deficiencias constructivas en origen que presentaba el edificio y que se descubrieron cuando se iniciaron los trabajos.

Cuando se construyó este mercado, obra clave del Racionalismo del año 1937, realizado por el arquitecto municipal Rodolfo Martínez, "el hormigón era de muy baja calidad". Se comprobó que "las armaduras estaban dobladas y había errores de replanteo y falta de cimentación", según el concejal.

Además, durante el desarrollo de la obra se apreció que, a pesar de los años transcurridos desde su construcción, el edificio se seguía moviendo, como se pudo corroborar a través de unos testigos que se pusieron en unas fisuras.

Unas correntías de agua eran las causantes de que la cimentación del edificio se moviesen, lo que se solucionó con la colocación de una losa de hormigón sobre todo el suelo. También se reformaron y reforzaron pilares y vigas. "Se destinó una partida de la obra a subsanar todas estas deficiencias", explicó.

También se ha instalado un suelo radiante, un sistema de calefacción a través del suelo, así como las instalaciones eléctricas e informáticas. "Antes de final de mes estará lucido todo el inmueble, tanto en su interior como en el exterior", según Rodolfo.

SOLO BIBLIOTECA A partir del 1 de julio se podrá licitar ya la segunda fase, que incluye la instalación del ascensor, de la máquina del aire, la carpintería y luminaria, lo que llevará entre tres y cuatro meses, según Celestino Rodolfo, quien aseguró que "a finales de año el edificio estará en condiciones de ser habitado".

No obstante, habrá que dotarlo de mobiliario y de los fondos bibliográficos, que se financiarán con dinero municipal, por lo que calcula que hasta el primer trimestre del 2011 no podrá abrir las puertas la nueva biblioteca. "El edificio será en su totalidad biblioteca, que ocupará las dos primeras plantas y contará con una pequeña cafetería".

Esta ha sido la obra que más se ha prolongado de todas las financiadas por el Plan E, junto con la del edificio de viviendas de la plaza Alta que se está rehabilitando para albergar las dependencias de la Concejalía de Ferias y Fiestas, que por razones arqueológicas también se ha visto ralentizada.

En este caso también ha sido necesario hacer un reformado debido a los arcos que aparecieron durante la obra, que continuará en una segunda fase que se iniciará a partir de julio con otros 200.000 euros del II Plan E.

Los arqueólogos están trabajando para determinar "qué pudo haber sido en el pasado ese edificio, que debía tener una gran prestancia y cuenta con una fachada muy interesante", según el concejal.