La empresa Mesas del Río sigue adelante con su propuesta de construir un ´hotel con encanto´ en el cerro de San Cristóbal, un proyecto que parte de la base de la necesidad de recuperar y rehabilitar el recinto amurallado del siglo XVII, con el fin de dar un uso digno a un conjunto histórico que se ubica en un entorno privilegiado, en la orilla derecha del Guadiana y enfrente de la Alcazaba. Los promotores esperan iniciar las obras, si logra hacerse con la concesión, pues el que haga el proyecto no implica que se le adjudique, en el primer semestre del próximo año.

Antonio Gómez, gerente de Mesas del Río, confirmó ayer a este diario que se ya está terminado el estudio geotécnico, realizado por la empresa Liccsa, para conocer las características del suelo "y ver qué es lo que hay debajo", que se presentará al ayuntamiento en esta semana o en la próxima.

Además, se abordará de inmediato el trabajo para hacer un informe económico con el fin de presentarlo con toda la documentación al ayuntamiento, para que convoque el concurso de adjudicación lo antes posible. En enero del año 2006, Mesas del Río ya presentó un primer informe de viabilidad que debe ser completado con nuevos estudios.

Antonio Gómez explicó que ya se ha realizado el proyecto básico y que "antes de fin de año habrá datos más concretos". Y añadió que "si todo sale bien, en el primer semestre del año 2009 se podrán iniciar las obras, siempre que se gane el concurso, claro".

La inversión prevista por Mesas del Río está en torno a los 8 millones de euros, si bien se trata solo de una estimación que podría variar con el proyecto definitivo. La empresa tiene como referencia el Hotel Sao Jo o de Deus, que gestiona en un edificio anexo a la muralla de Elvas del siglo VI, aunque cree que el Fuerte tiene un mayor potencial.

FORTIFICACION Y ENTORNO La idea es rehabilitar el conjunto arquitectónico del recinto amurallado y construir un nuevo edificio para el hotel, con una capacidad de 80 plazas, así como disponer de una serie de espacios para uso cultural que aún están por definir, aunque pueden tener relación con la naturaleza.

El proyecto contempla también la recuperación medioambiental de su entorno en todo el cerro, de unas 20 hectáreas de superficie, con la determinación los accesos, aún pendientes de estudio.

Este espacio histórico hoy abandonado, desde el que se disfrutan de unas vistas panorámicas del río, las vegas y la ciudad, se mantuvo en uso militar, para el que fue creado, hasta el último asedio sufrido por Badajoz, en el año 1812. En el Fuerte de San Cristóbal, elemento defensivo fundamental de la ciudad, se desarrollaron acontecimientos militares en los que participaron los ejércitos de España, Portugal, Inglaterra y Francia, en diferentes momentos.