Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz, hace balance de un año que ha sido generoso con proyectos para la ciudad.

-- ¿Qué destaca del año que ahora termina?

-- Como todos los años electorales ha sido un tanto atípico. Badajoz ha mantenido la confianza en el equipo de gobierno que yo presido desde hace 8 años. Esa fue la primera noticia agradable y que da pie a seguir trabajando en favor de sacar adelante esta ciudad. La segunda ha sido la confirmación de la llegada del AVE, que va a potenciar muchísimo las relaciones con Portugal. El nuevo Ifeba ha sido otra gran noticia, pues cubre una necesidad latente. Otros proyectos ha sido la satisfacción de ver el Palacio de Congresos, las renovaciones de conducciones de agua y las grandes iniciativas de la margen derecha el Guadiana y del parque de Tres Arroyos. Eso unido a infinidad de obras en calles y monumentos de la ciudad. Espero poder seguir a este ritmo en los años que nos quedan. La carretera de Elvas, espero que se cumplan los plazos y, por último, la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, tras ímprobos trabajos. Ha sido un año francamente fructífero.

-- ¿Como se va a preparar Badajoz para la llegada del AVE?

-- El ayuntamiento estará en el lugar que le corresponde. Hasta ahora sólo puede actuar en la línea de lo que hacemos, planificar la zona de llegada, no sólo la estación de viajeros sino que se está estudiando un puerto seco, que puede dar mucha vida a la ciudad y puestos de trabajo. Además, existe el Observatorio del Cambio, que está estudiando todas las alternativas.

-- ¿En qué fase está el proyecto del puerto seco?

-- La intención es presentarlo a un programa comunitario, pero se están haciendo las valoraciones previas. Estamos visitando otras instalaciones en España para conocer la dimensión, el coste, la participación.

-- Como consecuencia de las elecciones, se han producido cambios en el ayuntamiento, sobre todo en la oposición. ¿Cómo se llevan los tres grupos?

-- Depende. IU es de los grupos que expone su criterio, sus ideas, las comparta o no. Pero, por el contrario, en el PSOE, no todos, son de una caradura tremendísima, con un hombre (el portavoz, Moisés Cayetano) que se ha vendido y ha perdido los papeles, lo saben sus propios compañeros. Ha cambiado totalmente de estilo de lo que ha venido predicando y ha pasado a una radicalización tremenda, que demuestra la falta de confianza y de liderato. Además tiene una presunción tremenda, él es el doctor en todo. A mí Moisés Cayetano me ha sorprendido, está jugando con su propia dignidad, y eso es irrecuperable, como la virginidad.

-- ¿Han mejorado sus relaciones con la Junta?

-- Yo no tengo nada contra la Junta, ni contra nadie. La ciudad me ha encomendado sacar adelante Badajoz y cuando no se le atiende o se le perjudica, mi obligación es denunciarlo, pero yo no tengo nada personal contra Rodríguez Ibarra. Es mi presidente y lo tengo que respetar. estoy deseando quitarlo, pero a través de las urnas, no difamando, sino dando realidades.

-- ¿Ha servido de algo la entrevista con Ibarra?

-- Espero que sí. La impresión, sigo manteniendo que fue muy agradable. El es consciente de que la ciudad más importante es Badajoz y Badajoz tira de todo. Ya se ve estos días, que viene gente de toda la provincia. Badajoz hace ocho años era un pueblo, basto, feo y sin nada, como lo dejaron los socialistas. Y nosotros no hacemos milagros, sólo trabajar. Una ciudad es como una empresa grande. No hace falta ir a Salamanca para llevar un ayuntamiento, hace falta ser muy honesto y honrado.

-- ¿Qué pasa con el Cerro de Reyes? ¿Se va a endeudar el ayuntamiento para cubrir las expropiaciones pendientes, tal como usted anunció?

-- Ahora no. Cuando se acaben los 6 millones de euros del ayuntamiento, ya veremos qué pasa, porque no podemos pagar todo. Hay que tener en cuenta que mientras al ayuntamiento le está costando un ojo de la cara, hay alguien que está ganando dinero, que tiene más de 300 viviendas, que valen más de 12 millones cada una, más 2 millones de renta todos los meses. Y el ayuntamiento no tiene nada, sólo derribos y derribos, la limpieza, la infraestructura, como es nuestra obligación, y ojalá pudiéramos hacer el doble.

-- ¿Qué espera del nuevo año?

- 365 días (bromeó). Trabajar y sacar la ciudad adelante. Hay muchos proyectos en marcha. Ya quisieran algunos haber hecho la mitad en 12 años.