El alcalde popular de Badajoz, Miguel Celdrán, afronta desde ayer su cuarta legislatura, siempre en mayoría absoluta y, según se comprometió en su discurso de toma de posesión, se muestra abierto "al diálogo, la participación y la colaboración". Tras 12 años de gobierno y otros 4 anteriores en la oposición, el alcalde pacense quiso recalcar que su equipo sigue teniendo mucha ilusión por la ciudad y pidió ayuda a otras instituciones --Gobierno central, Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz-- para que Badajoz avance, así como también hizo un llamamiento a la colaboración de empresarios, entidades y colectivos. Porque, según el alcalde, "es la hora de Badajoz" y "no queremos perder ni un minuto en discusiones estériles o en proyectos interminables".

Con más de un cuarto de hora de retraso se inició el pleno en un salón al que solo pudieron acceder los 27 concejales electos (15 del PP, 11 del PSOE y 1 de IU), un familiar por cada uno de ellos y diez autoridades, entre ellas el arzobispo Santiago García Aracil, el alcalde de Portalegre y el vicepresidente de la Cámara de Elvas. Fuera se instalaron varias pantallas para seguir la sesión, a la que estaban invitados los concejales que no seguirán en el ayuntamiento. Ninguno de los del PP asistió.

Aparentemente emocionado, el alcalde leyó un discurso en el que mencionó el 30 aniversario de las primeras elecciones generales y realizó un homenaje a las víctimas del terrorismo y los ciudadanos del País Vasco que no pueden votar en libertad. Brindó palabras de recuerdo a los concejales que lo han acompañado en el gobierno, destacó su "dedicación, honestidad, su capacidad y su trabajo" y dijo que el principal tesoro de su equipo es "la honestidad y el rigor".

Tras el pleno, el cabeza de lista del PSOE y aún consejero de Cultura, Francisco Muñoz, comentó que espera que "en contra de la tónica habitual" se "colabore con el resto de las instituciones, lejos de la forma de hacer política del PP que hasta la fecha ha buscado confrontación y enfrentamiento". El concejal de IU, Manuel Sosa, por su parte, confió en que el discurso de Celdrán "se concrete en realidades".