TDtebe de ser así puesto que así lo dicen los datos y ya saben que siempre se ha dicho que son tozudos. Las familias extremeñas son las que --casi-- más cuota de ahorro registraron el año pasado. Riojanos y vascos nos quitaron el puesto de honor en eso de meter perrillas en las huchetas . Entiendo que puedan ahorrar las familias de la Rioja, porque el vino debe dar para mucho, y las del País Vasco, que como es bien sabido son más ricas, pero ¡las nuestras yéndoles a la zaga! Pienso que si las familias, que son el todo, ahorraron, sus miembros en edad de trabajar, que son las partes, debieron ahorrar, pero resulta que esas partes viven en la región con los sueldos más bajos y con la tasa de paro más alta. Frunzo morro y ceño, que en mi caso es signo claro de profundas cavilaciones, y concluyo que lo nuestro es cosa de milagro. A ver si no cómo se comprende que, teniendo enormes dificultades para llegar a final de mes, las familias ahorren. Milagro, que se lo digo yo. Me podrán decir que estas percepciones, tan poco científicas por mi parte, se refieren a lo que está ocurriendo en este 2007 y que los datos del estudio están referidos al año anterior. Da lo mismo porque mi percepción, y la de cuantos conozco, es la misma ahora que hace unos meses: no llega el dinero, sea culpa del euro, de las subidas del euribor o de lo que sea. No llega el dinero y si no llega, las familias no ahorran y si no ahorran ¿cómo podemos haber registrado la mayor cuota de ahorro familiar junto a vascos y riojanos? Los estudios se realizan y de ahí se extraen los datos. Es posible que no sepa interpretarlos pero lo que sí interpreto bien es la realidad, la huelo y su estela me lleva a unos bolsillos enflaquecidos. Desde que desapareció la peseta no levantamos cabeza. Todo sube a un ritmo que los sueldos no son capaces de alcanzar. Es la carrera entre la liebre y la tortuga. No obstante, al final ahorramos. ¡Milagro!, que se lo digo yo.