Miles de estudiantes, la mayoría universitarios, dieron la bienvenida ayer a las vacaciones navideñas con un macrobotellón en el paseo Fluvial. Como ya es habitual cada año, la policía local estableció un dispositivo especial para evitar que se produjeran incidentes --la previsión era que llegasen a concentrarse en la zona entre 4.000 y 6.000 jóvenes--, en el que participaron agentes de uniforme, paisano y el equipo de guías caninos. Al cierre de esta edición, no se habían registrado altercados reseñables, y poco a poco la zona se iba llenando de más público.

En el dispositivo especial de vigilancia, que se puso en marcha a las siete de la tarde y estaba previsto que se prolongase hasta las cuatro de la mañana, colaboraron la Policía Nacional y Cruz Roja. Los agentes llevaron a cabo un especial control sobre los establecimientos para evitar que se vendiera alcohol a menores de edad, así como que pudieran suministrárselas adultos. Ambas infracciones, según recordó la policía, contemplan sanciones de hasta 30.000 euros.

La policía local, según informaron ayer fuentes de la jefatura, también tiene previsto habilitar un operativo especial hoy con motivo de las vacaciones de los alumnos de Secundaria, que también se prevé que se concentren de forma masiva en el entorno del río para celebrar la llegada de las vacaciones navideñas. En este caso, el dispositivo de vigilancia, similar al anterior, se mantendrá entre las cinco de la tarde y las once de la noche.