Los tambores y las hogueras fueron anoche los protagonistas de la fiesta de Las Candelas, que congregaron a miles de pacenses a ambos lados del Guadiana. El público se dividió entre la margen derecha del río y la barriada de Santa Marina para disfrutar de los desfiles, degustar productos típicos y quemar lo malo y lo negativo en el fuego purificador de las candelas en la fiesta considerada como el pórtico del carnaval pacense.

Santa Marina paseó y quemó al Marimanta (el pelele de paja y serrín vestido con harapos viejos que representa los malos espíritus) y los colectivos sociales de la margen derecha sacaron su pancarta reivindicativa con el lema Vuelve tus ojos: todos somos personas en referencia a los inmigrantes.

Al mismo tiempo que se celebraba en el parque de San Fernando la tradicional Tamborada, en la que concursaron nueve comparsas de la ciudad, Santa Marina ofrecía en la plaza de Conquistadores el novedoso Certamen Internacional de Percusión ´Ciudad de Badajoz´, que organizó para suplir la ausencia de la Tamborada que el año pasado se trasladó a la margen derecha tras romper sus relaciones con la Federación de Asociaciones Locales del Carnaval Pacense (Falcap).

El público pudo disfrutar de las composiciones musicales de los grupos carnavaleros, como La Bullanguera, Vaivén, El Caribe, Lancelot, Bamboleo, Wailuku, Infectos Acelerados, Moracantana y Al Compás.

OTROS RITMOS Pero los pacenses también tuvieron la oportunidad de conocer otros ritmos étnicos interpretados por ocho grupos profesionales, como Diamboonda, Sambacho Batucada, Yamará o Bloco do Baliza, la mayoría de ellos llegados de distintos puntos del país y de Portugal, que ofrecieron percusión clásica fusionada con música caribeña, brasileña o andalusí. Estos grupos compitieron por los tambores de oro, plata y bronce, además de los premios, que ascienden a 6.000 euros.

DOBLE SATISFACCION El presidente de la asociación de vecinos de Santa Marina, Francisco Crespo, se mostró anoche muy satisfecho porque el barrio ha recuperado público, que respondió atraído por el certamen de percusión, después de que el pasado año la fiesta quedase deslucida por la marcha de las comparsas.

También el representante de los colectivos sociales de la margen derecha, Ricardo Cabezas, estaba contento de ver esta zona de la ciudad repleta de gente. Según declaró, "este año ha venido más gente, el desfile ha estado más vistoso y la gente se ha divertido con el artefacto de la brigada antiardores".

El toque carnavalero en Santa Marina lo pusieron los niños que acudieron disfrazados a la quema del Marimanta, ya que sólo participaron las comparsas infantiles Vendaval y Dekebais. Sin embargo, en las candelas de la margen derecha el ambiente era el más parecido al que se vive durante el Carnaval. La fiesta se prolongó largas horas.