Un grupo de militares profesionales de la bases aérea de Talavera y de Bótoa han manifestado a EL PERIODICO su malestar e inquietud ante su inminente salida obligatoria del Ejército, al cumplirse los plazos establecidos por la Ley 17/99 sobre restricciones a la permanencia en las Fuerzas Armadas. Así, si no hay un cambio de última hora --como el año pasado-- se quedarán en la calle el 31 de diciembre; otros más entre enero y marzo, y luego será un goteo continuo.

Todos ellos salen sin una alternativa laboral civil después de 12, 17 o 20 años de experiencia. Eugenio Mercado, teniente de complemento de Artillería, con 11 años de servicio, se va por límite de edad, 35 años para los oficiales y 38 para la tropa --otra limitación es 12 años de servicio--. El cabo primero del Aire José Antonio Feijoo, tras un trienio, fue despedido pero pudo reingresar y ahora, "me veo en la misma situación", señaló. Juan Carlos Pérez, con 15 años de experiencia, también teme quedar en la calle. En Badajoz hay unos 30 militares como ellos.

Se quejan de que ellos entraron con una ley distinta a la actual, que permitía a la tropa continuar hasta la jubilación, con renovaciones anuales, si su estado psicofísico lo permitía. Y los oficiales, con la posibilidad de ampliar su estancia de 12 a 16 años. La realidad, hoy, es "que nos vemos en la calle sin ningún reciclaje ni preparación, como prometió Defensa, y sin promoción interna", afirma Mercado.

Los tres demandan una solución, pues se ven "sin futuro profesional, con 35 años y con familia"; y dicen sentirse "estafados y engañados". En esa situación hay seis cabos primeros de la base de Talavera, cuatro que deben irse antes del 31 de diciembre y otros dos en los meses siguientes; y tres tenientes de Infantería y Artillería de Bótoa, con titulación universitaria, y una veintena de miembros de tropa de las distintas unidades de la base.

CONTENCIOSOS Al menos dos han iniciado una reclamación administrativa que creen que terminarán en la vía del contencioso. Pero, recursos aparte, demandan una solución "que no sea un parche de un año, como ya nos hicieron, al conceder una prórroga justo el 30 de diciembre", dijo Juan Carlos Pérez.

Eugenio Mercado considera que no están preparados para salir a un mercado laboral competitivo, y todos coinciden en que no entienden cómo se desprende Defensa de personal cualificado y preparado, cuando no es capaz de cubrir los cupos mínimos necesarios por nuevas incorporaciones, año a año. Piden una solución "definitiva" y "una indemnización, pues no tenemos derecho a nada, sólo a dos años de paro". Feijoo señaló que "a partir de enero habrá un goteo continuo de salidas".