DE NUEVO el Ayuntamiento de Badajoz convocó ayer al mediodía un minuto de silencio para recordar a la última víctima de la violencia machista, que murió el 14 de agosto tras ser apuñalada presuntamente por su marido en una pelea que ambos mantuvieron en su domicilio en Móstoles. La última asesinada, peruana de 36 años, se ha convertido en la víctima número 36 de la violencia machista. A la concentración acudieron una treintena de personas, entre ellos miembros del equipo de gobierno (con Celestino Rodolfo como alcalde en funciones) y de la Asociación de Mujeres Progresistas.