TEtl barrio de San Roque es el epicentro desde el que se expande la murga Los Mirinda. Para lo bueno y para lo malo, Los Mirinda siempre miran a su barrio. Porque no se debe olvidar que muchos de los componentes de la murga son machas, y eso se nota en la idiosincrasia, en el discurso y en la personalidad de Los Mirinda.

Origen

El nombre de Los Mirinda lo propone Lorenzo Rico. En una de las reuniones fundacionales comienzan a barajar posibles nombres, y elijen el de Los Mirinda, por reunir características como la comicidad, el doble sentido y la alusión a lo tradicional (ya que la Mirinda era una bebida gaseosa muy popular en la década de los 60).

Varios miembros de la murga ya tenían experiencia en otros grupos del carnaval, como Los Perigallos o La Tarasca. Y, en 2003, unos cuantos de ellos deciden iniciar una aventura, que concluye con el alumbramiento de un nuevo grupo, que sube por primera vez a las tablas del López de Ayala el año 2004.

Trayectoria

El primer año hacen las letras Carlos García Regaña, Lorenzo Rico y Jose Pérez, para un proyecto que el grupo bautiza con el nombre de "Mariano, el superhéroe de la tercera edad".

Aquel año fue especial para la murga, que considera aquella actuación como una de las mejores de su trayectoria. El decorado se componía de un telón con un dibujo caricaturesco del sky-line de Badajoz y unos bancos de hierro forjado (que les cedió el ayuntamiento).

El disfraz recreaba el atuendo de un superhéroe un tanto sui géneris, que lucía botas "segarra", calzoncillos largos con rodilleras, capa de croché y camiseta con coderas y el logotipo de Los Mirinda. En el repertorio, destaca un pasodoble en que el superhéroe sobrevuela Badajoz y se lo muestra a su mujer, surcando el cielo y los recuerdos de su vida juntos.

También es digna de reseña la presentación de ese año, en la que narran cómo pasan de ser ancianos a superhéroes ancianos, por efecto de la picadura de un bicho que les ataca mientras estaban sachando en su huerto de "La Crispita". En 2005 salen disfrazados de zánganos, con un proyecto bautizado con el nombre de "Marcelo, el que se lo monta con la Reina".

Presentan la vida del zángano en la colmena en una actuación muy hilada, en la que cantan sobre el tipo y, a partir de ahí, aluden a los asuntos de la actualidad, con un toque mordiente, ácido, crítico. El disfraz estaba fabricado en gomaespuma y reproducía la figura del insecto. Y en el decorado presentan un telón con un campo de margaritas y muchos zánganos volando.

Sobre el escenario también se pueden contemplar hierbas en el suelo y una colmena colgada. El año 2006 presentan un proyecto al que denominan "Marte de Carnaval", en el que van de extraterrestres, disfrazados con vestimentas de personajes humanos, y con manos y pies alargados.

El color verde alienígena inunda el escenario, pero también lucen los trajes de pistoleros, indios, flamencos, etcétera, con los que se exhiben ante el público doblemente disfrazados. Hacen una introducción musical a la presentación espectacular, en la que brillan especialmente la percusión y las guitarras.

Juegan mucho con los dobles sentidos, y cantan muy compactos y con una afinación correcta. La actuación tiene muchísimo ritmo, y la letra está cargada de mensajes que se lanzan a gran velocidad. En 2007 presentan el proyecto de "Los Agustín Pagüers: Un espía de garantía", y hacen una divertida parodia de aquel personaje esperpéntico que interpretó para la gran pantalla el actor británico-canadiense Mike Myers, con ritmos y melodías de la música de las décadas de los 60 y 70.

El año 2008 se extiende el rumor de que no van a volver a salir más por estar en desacuerdo con las decisiones del jurado, pero realmente no salen porque algunos de los músicos no disponen de tiempo suficiente para ir a ensayar con la frecuencia necesaria, por lo que el grupo decide no subirse a las tablas del López de Ayala con una actuación a medio gas.

Pero sí salen a la calle, y presentan su actuación en el Mercantil con el local a tope de gente. Además, graban un CD con el repertorio que preparan para actuar en los bares como "La Murga Concertada", vestidos de niñas e interpretando el personaje de alumnas de un colegio concertado, sobre el que versa toda la actuación.

En 2009 van de hormigas rocieras, pero el proyecto no cuaja como ellos hubieran querido. Critican a quienes peregrinan al Rocío no por devoción sino únicamente para el cachondeo. Ese año también son muy críticos con los banqueros. Algunos miembros del grupo abandonan la murga ese año 2009, con lo que en 2010 se suben a las tablas de López de Ayala con una plantilla bastante renovada. Van de grupo pop, y consiguen colarse en la semifinal por primera vez.

El estilismo es el propio de una banda musical de esas que tienen por público -casi exclusivo- a las adolescentes. Sobre las tablas y en los bares demuestran mucha más soltura tanto a nivel teatral como en lo relativo a la improvisación.

El 2011 van de sirvientes (cocineros/as, ama de llaves,...), y comienzan a sacarle jugo a cada uno de los personajes que configuran el plantel de la murga. El repertorio versa sobre la fiesta que montan los sirvientes mientras los marqueses --propietarios de la mansión-- están fuera de casa. Critican la figura de los señoritos y las injusticias sociales. En 2012 presentan el proyecto "La Ingenio S.A.", y salen como genios de la lámpara mágica, montando sobre las tablas del teatro un consultorio de adivinación. Y el año 2013 se presentan al público caracterizados como bingueras, cantando, entre otras cosas, al contenido de su bolso, o a su barrio, San Roque. Y ganan La Turuta de Plata, por dedicarle un pasodoble al club de fútbol de Badajoz.