Cinco de los coches patrulla con los que cuenta la Policía Local de Badajoz para sus labores de control y vigilancia de las calles de la ciudad estaban ayer fuera de la circulación por encontrarse averiados, aunque el concejal de Tráfico, Alejandro Ramírez del Molino, restó importancia a las consecuencias de esta situación y aseguró que posiblemente hoy mismo se hayan arreglado dos o tres y otros dos permanezcan en los talleres, porque estaban desmontados.

Ramírez del Molino no especificó de cuántos vehículos dispone el cuerpo municipal, pero estos coches averiados son casi la mitad del parque de vehículos de cuatro ruedas de la Policía Local pacense. Ayer sólo estaban patrullando dos coches dependientes de San Roque y otros dos para el resto de la ciudad, además del coche del jefe de servicio y el de atestados, así como las motos.

El concejal explicó que "no es un problema de dinero". De hecho, no hace todavía un año que se adquirieron nueve motos y tres coches nuevos, todos Opel, uno de ellos camuflado, que supusieron una inversión de 120.000 euros.

El principal inconveniente es que estos coches se averían con frecuencia "porque pasan por muchas manos" y no siempre hay personal disponible en el taller mecánico para arreglarlos con diligencia. Por otro lado en el parque municipal también entran los vehículos de limpieza, que requieren continuas reparaciones.