El modelo de intervención urbanístico llevado a cabo por el colectivo de arquitectos extremeños tras la riada del 6 de noviembre de 1997, una de las intervenciones constructivas de mayor envergadura conocida en Badajoz, es "exportable" a otras zonas que se puedan ver afectadas por circunstancias similares. Por ello el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (Coade), Manuel Fortea Luna, ha puesto a disposición de la Agencia de Cooperación Internacional esta experiencia, que considera un "éxito al recuperar en un tiempo récord los daños que ocasionó la riada", según declaró.

Manuel Fortea presentó ayer el libro Badajoz. Arquitectura de Realojo , que recoge 21 proyectos de edificación urgente llevados a cabo en Badajoz tras la riada de 1997, editado por el Coade, en el que se reconoce la labor social que desempeñaron los arquitectos en aquel momento.

La riada destruyó 1.500 viviendas y devastó casi 57 hectáreas, "quedó una ciudad rota que había que recomponer". Tras valorar las pérdidas urbanísticas, los arquitectos, más de 70, realizaron un planeamiento de urgencia buscando nuevas ubicaciones para construir las viviendas. Se consiguió que quedasen integradas.