Todas las alegaciones que se han presentado al nuevo Plan General Municipal (PGM) de Badajoz han sido rechazadas por la Comisión de Urbanismo del ayuntamiento que prevé aprobar definitivamente el plan en el próximo pleno ordinario, el 19 de enero. Luego se remitirá a la Junta para que dé el visto bueno y éste será el último trámite.

Según los datos que ofreció ayer la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, en este último plazo de presentación de alegaciones (que terminó el 31 de diciembre) se han registrado 492, pero como el contenido de muchos de ellos era el mismo, finalmente han dado como resultado 31 alegaciones distintas, de las que solo 16 eran válidas, en el sentido de que se referían a las últimas modificaciones estructurales introducidas en el plan, como consecuencia de haberlo adaptado a las directrices que remitió la Agencia de la Vivienda.

LAS RECHAZADAS Las no admitidas se referían a aspectos del plan que no se sometían ahora a exposición pública. Todas estas 16 alegaciones se han desestimado porque la concejala de Urbanismo recordó que el ayuntamiento lo que ha hecho es asumir todas las directrices de la Junta de Extremadura y no se podía introducir ninguna alteración con respecto a las últimas modificaciones.

Entre las alegaciones presentadas, Herrera destacó que ha habido personas que se han quejado porque tienen sus viviendas en Núcleos Urbanos Secundarios y ahora se les exige la redacción de un nuevo plan especial o en unidades de actuación en las que ha habido que redimensionar los equipamientos y los propietarios tienen que comprar más terreno para desarrollar estos terrenos.

Herrera llamó la atención sobre el hecho de que muchas alegaciones tengan exacto contenido y solo varía la firma que, según dijo, en algunos casos corresponde a gente que no sabía a qué se refería lo que estaba firmando o eran familiares de concejales de la oposición. "Ha habido incluso alegaciones de un partido político que las firma la misma persona, su mujer y su hijo y son iguales, no cambian ni el formato", afirmó.

LA RIADA La responsable de Urbanismo reiteró que han respetado la línea de exclusión que se fijó tras la riada en las orillas del Rivillas y el Calamón, salvo "un piquito" que según Herrera no afecta a ninguna propiedad privada y que se hace para cerrar una manzana, en lo que están de acuerdo los técnicos.

Una vez que se apruebe el PGU en el pleno pasará a la Junta de Extremadura.