Las declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sobre la recalificación de terrenos pertenecientes al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz, Alejandro Ramírez del Molino han tenido una inmediata respuesta por parte del afectado, que ayer pidió a Ibarra que rectifique, dado que o sus asesores le han informado mal o desconocen el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Badajoz.

El concejal aclaró que los terrenos que el PGOU recalifica no son sólo de su propiedad, sino que pertenecen a su familia, que los adquirió en los años 50. Además, aclaró que no es en este lugar donde el plan prevé torres de 18 plantas (sino en la carretera de la Granadilla, mientras que los terrenos de Ramírez del Molino se encuentran en la carretera de Olivenza).

Ramírez del Molino bromeó además diciendo que estos terrenos cuestan 6.000 millones de pesetas, son 1.000 más de lo que en su día criticó el entonces portavoz socialista, Eduardo de Orduña y que, de ser cierto, por la mitad está dipuesto a venderlos.

Respecto a la decisión de no votar el plan, reiteró que así lo hizo a pesar de que un informe jurídico que se lo permite.