El ayuntamiento se ha puesto en contacto con los propietarios de dos inmuebles del casco antiguo, uno en la calle Bravo Murillo y otro en la calle Amparo, que son utilizados como fumaderos por toxicómanos, para que tapien estas viviendas. En la casa de Bravo Murillo apareció muerto un indigente el domingo.

El primer teniente de alcalde, José Antonio Monago, anunció ayer que si en una semana los propietarios no lo han hecho, será el ayuntamiento el que tapiará estas viviendas "porque corren peligro de derrumbe". No obstante, recordó que la obligación de mantener en buenas condiciones los inmuebles que no están ocupados es de la propiedad, que debe ocuparse de tenerlos debidamente cerrados. Monago también ha ordenado que se tapie la ermita en ruinas que se encuentra en la alcazaba y que también es usada de fumadero .

Sin embargo, pidió que "no se estigmatice al casco antiguo", porque, según señaló, casos como estos los hay en otros sitios. Según recordó, el ayuntamiento está trabajando en este sentido, prueba de ello es, recordó, que desde el año 2003 ha efectuado 475 derribos de inmuebles en situaciones precarias, muchos de ellos utilizados por toxicómanos, y en los últimos cuatro meses ha firmado 25 órdenes de ejecución por reformas y fachadas en mal estado y 4 declaraciones de ruinas.