El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, reconoce que en la Iglesia existe una "verticalidad sacramental" e indica que las estructuras eclesiales y eclesiásticas "necesitan un baño de seglaridad". Por ello, considera que se debe "abrir puertas a la renovación diocesana y parroquial". "Debemos dar pasos bien dados a partir de estas Jornadas dirigidos a colaborar entre todos los estados de vida cristiana y entre todos los carismas", reseña monseñor durante la inauguración de unas jornadas sobre sacerdotes y laicos.

Según recoge la agencia Europa Press, García Aracil sostiene la urgencia de una reflexión a cerca del lugar de los cristianos en la vida de la Iglesia y reconoce que "faltan presencia cristiana, criterios cristianos y respuestas cristianas en la vida pública". También declara que se requiere mirar todos juntos para abrir caminos de renovación estructural y apostólica.

Hoy ha sido el día principal de estas jornadas que se celebran en el seminario de Badajoz con la presentación de tres ponencias. La primera de ellas ha abundado en la construcción conjunta por parte de sacerdotes y laicos de comunidad y de Iglesia diocesana, que corrió a cargo del rector del seminario, Francisco José Andrades Ledo, y del delegado episcopal para los Medios de Comunicación, Juan José Montes.

A continuación, Sonia Fernández, miembro de Profesionales Cristianos, y José Ignacio Pérez, consiliario de Acción Católica presentaron la ponencia titulada Con nuestros sacerdotes, encarnados en el mundo, seguida de la comida y de la ponencia que cerraba las jornadas, Llamados de entre los hombres. La vocación sacerdotal, a cargo del diácono Francisco Javier Tarriño y del sacerdote Antonio Jesús Marín, delegado episcopal para la Pastoral Vocacional.