Quienes minutos antes de las nueve de la noche del martes paseaban por el puente de Palmas se llevaron un gran susto al ver cómo el conductor de un ciclomotor atravesaba esta vía peatonal a gran velocidad, poniendo en grave riesgo su seguridad. El motorista huía de una unidad motorizada de la policía local, que momentos antes le había dado el alto tras observar que se había saltado un semáforo en rojo en la calle Prim y que el ciclomotor carecía de matrícula.
En lugar de detenerse, el conductor emprendió la veloz huída, rodeando la plaza Reyes Católicos en sentido contrario y obligando al resto de vehículos que circulaban por esta zona a pararse ante el riesgo de colisionar con él. Tras atravesar el puente de Palmas, donde había gran cantidad de peatones que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, continuó su fuga por la avenida Carolina Coronado. En la rotonda de Cuatro Caminos, un conductor de un turismo, en el que viajaban también sus dos hijos menores, que circulaba desde Díaz Ambrona tuvo que frenar bruscamente para evitar chocar con el ciclomotor.
El motorista se dirigió hacia la barriada de la UVA, donde reside, para escabullirse de los agentes y lo hizo saltándose todos los semáforos que encontró a su paso e invadiendo el carril contrario de la calle Cardenal Cisneros, donde de nuevo estuvo a punto de colisionar con los vehículos que circulaban de frente.
Antes de que pudiera adentrarse en el barrio, intentó escapar por un terraplén, perdiendo el control y cayendo al suelo, tras lo que fue detenido. El motorista es un joven de 29 años, identificado como D. G. R., que fue trasladado a sede policial acusado de conducción temeraria con riesgo de atropello y que, posteriormente, fue puesto en libertad a la espera de pasar a disposición judicial.
Por otra parte, la policía local detuvo a un conductor sobre las 20.30 horas del martes en la avenida Luis Movilla, al comprobar que presentaba síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a someterse a las pruebas. Se trata de un ciudadano portugués de 56 años, M. J. L. B., de cuyo comportamiento peligroso al volante alertaron varios vecinos al ver cómo circulaba en zig-zag e invadía el carril contrario con el riesgo de colisionar con los vehículos con los que se cruzaba.
Asimismo, sobre las 19.15 horas del martes dos jóvenes de 17 y 20 años, que viajaban en un ciclomotor, sufrieron heridas leves tras colisionar con un turismo en la calle Martín Cansado.
