La Naturaleza Muerta en la Pintura Extremeña´ es la nueva exposición del Museo de Bellas Artes de Badajoz (Muba), que inauguró ayer el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con más de 60 obras de 29 artistas desde el siglo XVII hasta hoy. "No es una relación completa pero ofrece una panorámica representativa", señaló el presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés.

"No soy un gran entendido, pero he recibido mucho de lo que pintura transmite", dijo Vara, y añadió que "hay en Extremadura una cadena de museos muy atractiva". Para él, "la cultura, además del concepto creativo, es una industria que genera empleo y riqueza", dijo, con un pequeño y valioso cuadro, El Labrador , de Juan Fernández, tras él, compartiendo espacio Felipe Checa y Eduardo Naranjo.

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, recordó que muchos de los autores expuestos pasaron por la Escuela Adelardo Covarsí, como directores, profesores o alumnos. Y Cortés señaló que "el alcalde y yo trabajamos para que se pueda iniciar cuanto antes la ampliación del museo, pendiente aún de licencia de obras".

La muestra ocupa las plantas primera y segunda del museo, con obras de, además de los citados, Timoteo Pérez Rubio, Caballero Villarroel, Godofredo Ortega Muñoz, Bonifacio Lázaro, así como cuadros de José Mangas, Fernández Mejías, Silveira, Jaime de Jaraíz o Santiago Morato, entre otros. La colección debía iniciarse con Zurbarán, pero su obra se halla en una exposición en el extranjero.

Román Hernández, director del Muba, destacó que ésta muestra abre una línea de trabajo en el museo paralela a las exposiciones temporales.