Una familia de la barriada de la UVA, sufrió ayer una tragedia al perder a uno de los suyos en un accidente desgraciado, que afectó a dos sus miembros, uno de los cuales falleció como consecuencia de las heridas sufridas al caer desde lo alto del cerro de San Cristóbal hasta el canal de la Casas de las Aguas, por la carretera de Cáceres, mientras que el otro pudo ser rescatado sin que sufriera daño físico alguno. Eran Pedro Torriño, de 69 años, casado y padres de cuatro hijos, y su nieto, de 6, con el que salió a dar un paseo por la zona del fuerte.

Entre las 16.15 y las 16.30 horas, abuelo y nieto caminaban por un sendero del cerro cuando el niño, que llevaba una pelota para jugar, la perdió y se le fue rodando por la ladera hasta quedar junto al mencionado canal. El hombre hizo un intento de recuperar el balón pero tropezó o resbaló perdiendo el equilibrio y cayó rodando por la pendiente, muy pronunciada en ese lado del monte, hasta quedar inmóvil sobre el canal.

EL INTENTO DEL NIÑO El niño, según contaron luego la policía y los bomberos, se asustó e intentó bajar para atender a su abuelo, pero dada la verticalidad de la ladera, se quedó hacia el medio sin poder moverse, ni subir, ni bajar. Fue un pescador, según manifestó un policía, el que avisó al 112. La familia vive en la calle Monsalud.

Enseguida acudieron varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía, que avisaron a los bomberos y constataron que el hombre había fallecido. Los miembros del Servicio de Salvamento también lo sabían cuando se dispusieron a rescatar al niño, por lo que procedieron a realizar su labor "en vertical, hacia arriba, para que no viera nada", explicó a EL PERIODICO uno de los que intervinieron.

LOCALIZAR A LA FAMILIA Una vez rescatado el menor, quedó en manos de la policía, que ya realizaba las gestiones oportunas para localizar a los familiares del hombre y del pequeño. Este, cuando ya estaba con un agente, le dijo su nombre y el de su padre, pudiendo facilitar la labor de búsqueda, por el apellido Torriño. La policía localizó así a uno de los hijos del fallecido por teléfono y según la esposa de éste, "cogí yo el teléfono, preguntaron si teníamos familia con el Torriño y avisé a mi marido; nos dijeron que un hombre con ese apellido se había caído".

LA LLAMADA A LA FAMILIA La mujer explicó también antes de hacer nada "llamamos a casa de mi suegra, que nos dijo que el abuelo había salido a dar un paseo con el niño; no sabía nada". El pequeño "es hijo de mi cuñado", señaló la nuera del fallecido sin dar crédito a lo ocurrido.

A pocos metros de ella, su cuñado, el padre del niño e hijo del fallecido, lloraba mientras mantenía la pelota en la mano.

Los bomberos explicaron que el niño estaba "nerviosino cuando lo subimos y no dijo nada, sólo su nombre y el de su padre a la policía". Luego ésta lo dejó en manos de su madre, que se lo llevó a su casa. El proceso de levantamiento del cadáver estaba culminado y hacia las seis de la tarde era introducido en un furgón funerario el féretro con el cuerpo sin vida del hombre.