La Asociación Amigos de Badajoz mostró el sábado al público el antiguo depósito de aguas situado junto al Museo Arqueológico en la Alcazaba y que se utilizará para ampliar el museo. En esta visita, a la que asistió el concejal responsable de Aguas, Alberto Astorga, se abrió este espacio, que tiene una capacidad de almacenamiento de más de 5.000 metros cúbicos y abasteció a la ciudad desde 1878 hasta que se construyó la planta de Santa Engracia.

El depósito es de planta regular y tiene unos ocho metros de altura, de los que algo más de uno sobresale de la superficie del suelo, el espacio restante es subterráneo. Su interior está dividido en dos cuerpos o depósitos de igual tamaño que sólo se comunican entre si por un muro con pasillo superior central.