La lucha contra la violencia de género se desenvuelve en el frente judicial y policial y también en el preventivo y defensivo. Para ello, un grupo de mujeres acudió ayer a un curso sobre Prevención de violencia de género y defensa personal femenina , apoyado por la Asociación de Mujeres Progresistas de Badajoz. En él se enseñó a evitar una agresión, a huir a tiempo o repelerla con elementos como un bolso, un zapato o un paraguas, explicó Cristo Gamero, organizador junto con José Traver del curso, dirigido por el inspector de policía y asesor de Naciones Unidas en esta materia, José María Benito.

Las mujeres aprenden "técnicas sencillas aplicadas a una emergencia en la vida cotidiana" en la casa, al bajar de coche o en un garaje y éstas "no requieren conocimientos de defensa personal". Lo primero es salir corriendo", según Gamero, quien dijo que abordan situaciones que exponen las propias mujeres.

Cómo reaccionar si a una mujer le sale alguien en un párking es un caso recurrente al que los profesores indican cómo enfrentarse: "en primer lugar huir con los zapatos quitados si son de tacón, y si no se puede, hacerle frente mediante golpes sencillos". O "si vas a entrar en un edificio y ves a personas sospechosas en el portal, no entres; llama a tu familia o a la policía", puso como ejemplo.

MANTENER LA CALMA Para hacer frente a una agresión, "lo primero es mantener la calma y no demostrar que vas a reaccionar, para golpear después". También se plantean las estadísticas sobre momentos de violaciones. José María Benito explicó que los violadores actúan más entre las cinco y las ocho de la mañana, que prefieren a mujer con pelo largo porque les permite sujetarlas y que evitan a las que llevan paraguas porque les sirve de defensa y para establecer una distancia.

Naciones Unidas parte de la base de que la violencia de género es "un problema que está ahí y requiere soluciones que son los estados los que las hacen, pero resultan insuficiente, porque hoy hay en España 46.000 órdenes de protección y mil agentes, lo que indica no que no puedan actuar, sino que están saturados y hay que darle a la mujer medidas de autoprotección mediante entrenamiento", explicó Benito.

Esas medidas son técnicas básicas "para que tengan un margen de maniobra y huir o pedir apoyo, o defenderse, por eso damos soluciones para ya: cómo emplear un paraguas, una cuchara si la agresión es en casa, o un zapato o el bolso si es con arma blanca; o cómo utilizar la laca, el peine. Lo que hay que explicar a las asociaciones de mujeres es que éste es un sistema eficaz de trabajo. Cuando ven lo fácil que resulta, se llaman unas a otras para hacerlo".