La ciudad, disipados los temores que surgieron con el anuncio de temporal, se volcó un año más tanto a la hora de participar como de asistir como público a la celebración de las fiestas que constituyen el pórtico del Carnaval pacense, Las Candelas y Tamborada de la Margen derecha del Guadiana, que se celebran desde hace ya más de medio siglo. Y a las que seguirán las de Santa Marina, el próximo fin de semana.

En esta edición, con el lema 'Trabajo para todos, ya' y con una climatología "perfecta", según el portavoz de los colectivos de a Margen derecha, Ricardo Cabezas, fueron miles de personas las que se reunieron para ver el desfile de comparsas, desde la cabeza del puente de Palmas, por todo el itinerario por la avenida Carolina Coronado y la calle Somoza Rivera, cuyos laterales estuvieron atestados de público, hasta el lugar donde se encendió la hoguera, una explanada al lado de la parroquia de Santa Teresa.

Percusión y silbatos pusieron ritmo a un despliegue de color e imaginación, que poco a poco fue cobrando más fuerza aún con la hoguera en la que se quemaron los malos sucesos y augurios, y cuando los grupos comparseros hicieron tronar sus tambores sobre el escenario. La fiesta continuaba al cierre de esta edición.

Pero uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la entrega de la mención de honor de los colectivos de la Margen derecha, que estuvo a cargo de Isabel Generelo, presidenta de la Asociación Santa Isabel, a Carmen Alor, presidenta de La Cañada Las Moreras. Alor agradeció el reconocimiento, que hizo extensivo a todos sus compañeros.

La proclama la pronunció la socióloga Inmaculada Sánchez, en un acto que presentaron Nieves Roque y José Luis Lorido. Sánchez señaló que "la crisis y el paro han hecho que el riesgo de pobreza y exclusión afecta en Extremadura a 36 de cada cien personas".