El futuro palacio de congresos de Badajoz será inaugurado el próximo mes de octubre, según manifestó ayer el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, a preguntas de EL PERIODICO. Este proyecto, iniciado en junio del 2001, tenía un plazo de ejecución de 18 meses, pero debido a varias interrupciones se concluirá con un retraso de unos dos años. Así, las obras, unas vez terminadas, se habrán prolongado cuatro años y medio.

Junto con este retraso, el palacio de congresos lleva también un incremento del 20% sobre el presupuesto inicial, que era de 9 millones de euros, lo que según Francisco Muñoz, "está dentro de lo permitido, en cuanto a las obras se refiere, no así sobre el mobiliario y las instalaciones", que van aparte, dijo.

RAZONES DEL RETRASO Los trabajos se vieron afectados, primero, por la recalificación del terreno que ocupaba la antigua plaza de toros, en el interior del baluarte de San Roque, que forma parte de la muralla Vaubán, en cuyo lugar se levanta el nuevo auditorio; y, después, a la hora de hacer la cimentación, por descubrirse una capa de roca más cerca de la superficie de lo previsto, así como por los trabajos arqueológicos que se hicieron tras la aparición de restos de un pozo y artesanía árabe.

El proyecto es de los arquitectos José Selgas Rubio y Lucía Cano Pintos, que ganaron el concurso convocado por la Junta en abril de 1999, siete meses después de que el presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra propusiera al alcalde convertir el viejo coso taurino, símbolo de la represión franquista en Badajoz, en un espacio dedicado a la cultura y a la celebración de todo tipo de acontecimientos.

Preguntado sobre la viabilidad en la explotación del palacio de congresos, señaló, con la experiencia de la marcha del de Mérida, que "un palacio de congresos es como un motor diésel, que le cuesta coger velocidad punta, pero una vez en marcha la mantiene con fuerza". Explicó que el emeritense "está en ciernes, ya tiene muchas peticiones y una programación cultural con la Orquesta de Extremadura".

En cuanto al de Badajoz, el consejero confía en que "funcione, incluso mejor", basándose en la actividad cultural, económica, profesional y universitaria de la ciudad. Y añadió que el turismo de congresos es distinto, "la gente viene con un paquete hecho con propuestas y alternativas".

Las obras, dijo, "están a pleno rendimiento", y en la actualidad se trabaja "en el interior, en la caja escénica y patio de butacas, y en el exterior en la instalación del anillo". Después se trabajará en la rehabilitación de las cañoneras que circundan el baluarte y el paso de ronda, para hacer luego una urbanización.