Mucho nivel en el segundo round de semifinales. Las voces de Dakipakasa, el desparpajo de Yo no Salgo y la vuelta de tuerca de las divinas de Water Closet encandilaron al López el pasado martes y propiciaron una gran noche murguera. Tampoco estuvieron mal los autónomos de los 3W y Las Polichinelas, éstas en su primera comparecencia en esta fase del concurso, aunque lo cierto es que no brillaron tanto como las otras tres agrupaciones y tendrán más difícil hacerse con un puesto en la final del COMBA 2017.

Las espectaculares voces de Dakipakasa abrieron la segunda semifinal. Su colorido Sexto Sentido fue especialmente agudo el martes en los pasodobles. En el primero empiezan a nombrar calles de la ciudad, una tras otra y sin aparente conexión entre sí. Después critican su estado de abandono y, en el remate, invitan a Fragoso a darse una vuelta y comprobarlo. El alcalde encajó la crítica y aceptó de buen grado, sentado a unos metros del escenario, el regalo que le hizo la agrupación: una cuartilla enmarcada con la letra del pasodoble. A los cuplés les faltó chispa pero en el estribillo y en el popurrí volvieron a convencer con sus gargantas. Apuntan alto.

Los 3W intentaron competir a base de pasodobles. Tras la presentación de sus autónomos, unos tipos que son capaces de hacerse entrevistas a sí mismos a ver si consiguen un contrato indefinido, cantaron desde el tipo a las madres, que se desdoblan para ayudar a sus hijos, trabajadores. Después, con todas las luces del teatro apagadas, protestaron por el abuso de las eléctricas en el país. Lo mejor de su actuación, o por lo menos lo más aplaudido, volvió a ser el alocado breakdance de uno de sus componentes, que acabó con su gorro entre el público. Fue un buen pase, aunque la final está muy cara...

Y, antes del descanso, los pisha de Yo no salgo. los Milpejetas, en sintonía con el público desde la presentación, volvieron a enamorar. Sus pasodobles sonaron a reivindicación del carnaval de Badajoz, los dos desde el tipo pero los dos, también, desde diferentes puntos de vista. Fue ingenioso el gag que dedicaron después a los aficionados gaditanos que los criticaron. «Este concurso no lo ha visto nunca nadie en Cai... menos este año, joé», dijeron con guasa. El público les corea cuando lo piden. Yo no Salgo ha acertado este año y debe cantar el viernes.

Como los Water Closet. Su puesta en escena es de las mejores este año: primero oscuro y, con las luces, aparecen de Beyoncés en medio de una gran capa de niebla. Especialmente sentido (y aplaudido) resultó se segunda letra de pasodoble. Tras cantarle durante años a sus padres, se sentían en la necesidad, dijeron, de acordarse de sus madres. Se lo debían. «Hoy va por ti porque eres mi vida». Los Water saben competir, y ayer lo hicieron también aludiendo a lo que dio de sí la anterior fase del concurso. Primero se acordaron de Yo no Salgo, a los que apoyaron tras las críticas recibidas desde Cádiz, y después sacaron a un Flash con muletas. Ambos gestos fueron reconocidos por el graderío.

Las Tías de la Vara de Las Polichinelas cerraron la sesión. No disgustaron en la primera semifinal a la que se enfrentaban, aunque necesitaban convencer más de lo que lo hicieron. Precisaban vencer por KO y ayer ganaron a los puntos. Fue bueno su segundo cuplé, donde aludieron a Los Camballotas y a las Chimixurris, y también lo fue la crítica social de su segundo pasodoble. El popurrí sonó mejor que en preliminares, aunque lo tienen difícil para seguir adelante.