Se ha dado un nuevo paso para que Extremadura disponga de una infraestructura para la difusión de las ciencias, las tecnologías y la innovación como ya disponen los ciudadanos de otras comunidades. Se puede vivir sin este instrumento, como se puede vivir sin Universidad, sin regadíos, sin autopistas, sin investigación, sin AVE o sin conexiones digitales. De hecho, fuimos la última región a la que llegó la universidad y seremos la última a la que llegue una infraestructura ferroviaria en la que un día puedan circular trenes de alta velocidad. Seguramente para algunos eso sea irrelevante. Pero lo cierto es que cada vez somos menos en la región y significamos menos para el conjunto del país. Desde hace décadas La Económica trabajando para que un día exista un Museo de las Ciencias que complementase a los instrumentos existentes, para que las ciencias y las tecnologías sean algo más que materias áridas de estudio y pasen a ser demandadas por los ciudadanos como actividades lúdicas y de interés cotidiano. Las ciencias y las tecnologías, como el conocimiento en general, pueden ser las actividades más gratificantes y enriquecedoras del ser humano. Hoy día un Museo de las Ciencias, o como se le quiera denominar, no es un lugar cerrado de exposición de objetos y paneles para ver y leer, sino espacios para experimentar, para explorar la curiosidad y en los que compartir inquietudes. No debe reducirse al interior de un edificio, sino que debe impregnar toda la ciudad y todo el espacio digital al que pueda conectarse en red. En la Económica se han reunido instituciones públicas y privadas con interés en impulsar el proyecto. Han decidido iniciar el camino creando un órgano gestor que lo concrete, empiece a organizar actividades e implique al mayor número posible de agentes interesados con voluntad de cooperación. Decía Peter Drucker que «antiguamente el conocimiento era un bien privado unido al verbo saber, pero hoy es un bien público unido al verbo hacer». Esperemos que en esta ocasión demostremos que el conocimiento no solo está para saber, sino también para hacer, y lo hagamos realidad en el próximo año.