La música volvió ayer a ser protagonista en el centro de la ciudad de la mano del Festival Ibérico de Música. Seis grupos de España y Portugal actuaron en diferentes plazas y calles ofreciendo a los transeúntes diferentes estilos musicales. En la plaza Alta se pudo escuchar a los alumnos y profesores de la Escuela Nuevas Iniciativas Musicales; el Coro Vocalis interpretó sus temas en la plaza de la Soledad; los alumnos del Centro Musical ExtremArt lo hicieron junto a la catedral y la Filarmónica do Crato, en el paseo de San Francisco. Además, dos grupos del conservatorio Juan Vázquez de saxos y de jazz tocaron en la plaza de López de Ayala.

Esta actividad, denominada Música en la calle/Música na rúa , inauguró la 32 edición del Festival Ibérico de Música, que organiza la Sociedad Filarmónica de Badajoz. Hoy, la programación incluye uno de los platos fuertes del ciclo, la zarzuela en verisón concierto de El barberillo de Lavapiés , que interpretarán la Orquesta de Extremadura (Oex) y el Coro de Cámara de Extremadura junto a los solistas Carmen Solís, Delia Agúndez, David Menéndez y Manuel Torrado. Será a las nueve de la noche en el teatro López de Ayala y las entradas cuestan 15 y 20 euros.

Otra de las estrellas invitadas al festival, el pianista húngaro Dezsö Ránki, que tenía previsto actuar el próximo 29 de mayo, se ha tenido que suspender por enfermedad del intérprete. La Filarmónica está trabajando para poder encontrar a otro artista que ofrezca un recital de piano en su lugar. Las personas que hayan adquirido las entradas las pueden canjear por su importe o conservarlas para la nueva actuación.

La Sociedad Filarmónica también informó de que el concierto solidario que el pianista Daahoud Salim iba a ofrecer esta tarde dentro del V Festival Joven a beneficio de la oenegé AyudArte, se traslada a mañana, a las 20.30 horas al salón de plenos de la Diputación de Badajoz.