Es la primera vez que toco en una orquesta y es muy bonito, muy buena idea para los niños», manifestaba ayer Sofía Gómez, una violinista cacereña de 8 años que forma parte de la Orquesta Infantil de Extremadura. Sofía era una de los 59 componentes de entre 8 y 12 años, de esta formación exclusivamente de cuerda que se constituyó ayer, como la juvenil, con 93 instrumentistas de cuerda, viento y percusión, de 12 a 16 años. Ambas realizaron sus primeros ensayos en el Palacio de Congresos de Badajoz.

Lo hicieron de la mano de Gustavo Castro, promotor de la idea, además de Fabián Romero y Ambrosio Castro, encargados de la coordinación de Orquesta Infantil, que cuentan con apoyo de otros compañeros de la Orquesta de Extremadura, de cuyos miembros parte el proyecto En Clave de Sol, incluido en la ventana educativa Afinando.

Fabián Romero explicó que «trabajar con ellos es muy peculiar, tienen su ritmo y hay un abanico amplio de niveles y formación; es fantástico».

Gustavo Castro señaló que la dificultad viene de que «no se conocen, no se han visto antes y tienen que comenzar a ser compañeros, a conocerse y a medida que crece el conocimiento entre ellos crece el nivel musical». Y para ello ensayarán uno o dos sábados al mes.

Desde su punto de vista lo interesante «son los valores que aporta la música, que sirve para aprender a escuchar, algo que si se hiciera más muchos conflictos del mundo se atenuarían, y el futuro será mejor si los niños respetan y aprenden a escuchar, la escucha es un pilar fundamental de la música», dijo.