Nacimiento: Badajoz. 37 años.

Trayectoria: estudió orfebrería es la escuela de artes y oficios de Madrid. Abrió un taller de joyería en Badajoz y finalmente decidió apostar por la bisutería de diseño con su tienda de la calle Zurbarán.

Como ingredientes se necesitan turquesas, corales, jade, amatistas, perlas, ámbar y otras piedras preciosas: el secreto está en los diseños y en el tiempo que se emplea en cada trabajo. Esta es la receta que utiliza Nacho Zapata antes de crear una nueva joya. En su tienda se puede encontrar variedad de piezas que aportan una seña de identidad a aquel que las adquiere.

--¿Valora el público el trabajo artístico que realiza con sus diseños?

--La gente en Badajoz por lo general no lo valora mucho, pero algunas personas quedan alucinadas con los precios. En otras ciudades es mucho más caro. Aquí la mayoría de las piezas son exclusivas, intento no repetir los modelos y estar en constante evolución.

--¿Cómo afectan los mayoristas de bisutería al pequeño negocio artesano?

--Es David contra Goliat, traen piezas demasiado baratas y no de muy mala calidad, un ejemplo es la bisutería china. Pero esto es como todo, quien quiere diferenciarse del resto sabe cómo hacerlo. Personalmente me dedico más a la parte de diseño y creatividad, porque en la parte comercial no puedo competir. Cada uno debe elegir su trabajo.

--¿Se podría decir que los pacenses tienen buen gusto?

--La gente tiene mejor gusto del que esperaba, aunque admito que todavía falta un poquito de personalidad. Vamos a por lo seguro, compramos artículos que hemos visto a conocidos y no se arriesgan por tendencias diferentes hasta que no se consolidan. Debemos guiarnos más por los impulsos, porque así es como nace la originalidad y como se marca la diferencia.